Ya van unos 10 meses desde que Ruth Gamarra, una de las icónicas y recordadas integrantes del programa juvenil Mekano, debió intervenirse quirúrgicamente debido a una necrosis en su cadera, una operación de la que por estos días guarda los peores recuerdos considerando que hasta hoy no ha podido dejar de usar muletas.
Un duro golpe para la ahora microempresaria de 47 años, quien entre operaciones y tratamientos ha desembolsado poco más de 30 millones de pesos, un oneroso gasto que espera recuperar con su incorporación a la plataforma de contenido de pago para adultos Arsmate.
La costosa cirugía de Ruth Gamarra
“Por mí, que este 2024 se vaya ya mismo. Estoy segura que saldré adelante muy pronto”, inicia en conversación con lun.com, donde si bien reconoce que “antes no consideraba la posibilidad de abrir una cuenta porque no me hacía falta, me encontré con un contrato súper bueno que establece lo que quiero o no mostrar”.
“Ya tengo 47 años, soy abuela de dos niños y mi hija (Kiara, de 27 años), que vive en California con su marido, me dijo ‘mamá, hazlo’”, agrega la paraguaya, quien explica los motivos de su prolongado uso de muletas y un “burrito” para poder caminar sin los fuertes dolores que siente en su espalda.
“En esa intervención (la de inicios de año, por su necrosis) me recomendaron dejar las muletas, un mes después. Pero en mis redes sociales me escribieron personas a quienes los médicos le recomendaron estar mucho más tiempo con muletas, hasta tres meses”, recuerda.
“¿Que si he gastado unos 30 millones de pesos? Yo diría que sí, entre procedimientos médicos, operaciones, calmantes, horas con especialistas, medicamentos, resonancias, biopsia, etcétera. Yo tenía un seguro médico, pero justo hace dos años que ya no lo tengo. Contraté un seguro oncológico, pero no me cubrió la operación en Viña porque el tumor no era maligno”, puntualiza Gamarra, quien reconoce que de no ser por el apoyo de su núcleo familiar, el costo de su enfermedad hubiera sido inalcanzable para su presupuesto.
“Mi familia me ha ayudado, pero ha sido difícil. Debí vender mi camioneta. Además, este año no pude trabajar en la Feria de Emprendedores en Navidad, que es la mejor fecha. Por ahora estoy usando las tarjetas de crédito y estoy bicicleteando nomás”, cuenta.
“No quiero victimizarme, no soy pobrecita. Quiero recuperarme y no me voy a rendir, seguiré dando lo mejor de mí para volver a estar en mi mejor momento. Estoy segura que esta iniciativa de Arsmate me ayudará mucho”, finaliza.
