Hay ciertas reglas en la cocina que uno debería aprender muy rápidamente (y que no es el caso, por cierto). Una de esas reglas es que cada parte del proceso, por más mínimo e insignificante que parezca, tiene un sentido, una razón de ser, un porqué y, por su puesto, un efecto claro en el resultado final.
Aproveché mi convalecencia y que tenía nana, e hice algo de trampa pidiéndole que picara todo por mí. Qué extraordinario es ponerse a cocinar con todo previamente listo. Cebolla picada, tocino picado, huevos duros y molidos. Genial
¿Muy enredado? Se los explico en simple. Si la receta dice pasar las croquetas por huevo y pan rallado antes de freírlas, háganlo. Yo pensé que quitando el huevo, con tal de bajar la ingesta familiar pasaría inadvertido, terminó siendo el más grande de los errores.
Pero otra cosa buena que tiene la cocina, es que la experiencia vale y que al notar que uno ha cometido un error, puede repararlo. No siempre resulta, pero aquí funcionó. Las croquetas bañadas en pan rallado, vueltas a pasar por huevo batido y pan rallado resultaron mucho mejor que las que logré hacer replicando la receta original, pero claro, tampoco es la idea llenarse de trabajo extra. En resumen, les adelanto que quedaron deliciosas.
Lo primero es poicar una cebolla finamente y 4 lonjas de tocino, para luego saltearlo todo en mantequilla. Aparte se hacen cuatro huevos duros que cuando estén listos se mezclaran con lo anterior màs una deliciosa salsa blanca. Esta última se prepara rápidamente poniendo en una cacerola 2 cucharadas de mantequilla y dos de harina que se cocinan por tres minutos. Luego, se van sumando dos tazas de leche hirviendo lentamente y batiendo siempre con un batidor de alambre. Se le agrega la sal y pimienta, nuez moscada y perejil.
Como les decía, la salsa blanca con los huevos duros y el tocino se mezclan y se van al refri por dos horas. Al sacarlo se hacen las croquetas que se pasan POR HUEVO BATIDO y pan rallado antes de freír.
¿Qué es lo delicioso de ellas? Que queda un exterior crocante y un centro cremoso y lleno de sabores y aromas. Para comerse una tras otra. Sin la envoltura de huevo y pan, la fritura es muy difícil porque la croqueta se desarma en el aceite caliente. Al entrar al aceite caliente perfectamente armadas resulta muy fácil prepararlas. Y funcionan para niños.