Shakira ha vuelto a los escenarios de manera arrolladora con su gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, y aunque el público está acostumbrado a su poderosa voz, su energía inagotable y su arrollador talento, hay un mensaje más profundo que ha tocado el corazón de miles, especialmente de las madres solteras. Entre las luces, los cambios de vestuario y las animaciones, una poderosa narrativa se ha filtrado en su show, pasando hasta ahora desapercibida para muchos, pero que tiene un significado mucho más allá de lo que la gente podría pensar.
El tour, cargado de empoderamiento y de superación personal, está inspirado en la resiliencia de la cantante, pero también de muchas otras mujeres que han tenido que enfrentar la adversidad con fortaleza. Shakira no sólo canta sobre su dolor; está transmitiendo un mensaje que resonó de forma especial con aquellas que, como ella, han enfrentado la ruptura familiar. Y es que, a través de canciones como Acróstico, se revela un aspecto mucho más humano de la artista, uno que va más allá de lo que ha cantado en contra de Gerard Piqué.
La fuerza detrás de Acróstico y los simbolismos en su show
Durante uno de los momentos más emotivos del show, Shakira sorprendió a su audiencia con un número dedicado a su canción Acróstico. El video oficial de la canción, que muestra la dolorosa salida de su hogar en Barcelona tras la separación con Piqué. El impacto inicial del tema es que la colombiana la interpreta junto a sus hijos Milan y Sasha. La estrofa que dice “Quererte sirve de anestesia al dolor, hace que me sienta mejor, para lo que necesites, estoy” refleja el amor eterno de una madre, que aunque rota por dentro, se mantiene firme por sus pequeños.
Aunque muchos se enfocaron en la posibilidad de que la canción fuera “otra pedrada” a Piqué, el verdadero golpe es hacia las madres solteras que, como Shakira, se ven obligadas a criar a sus hijos solas, enfrentando un dolor mucho mayor que el de la ruptura de una relación.
En su presentación en el Estadio Nacional de Lima, Shakira proyectó un video de una loba que observa cómo el lobo, su compañero, se aleja de la madriguera, dejándola sola con sus cachorros. El lobo que se va simboliza a Piqué, mientras que la loba representa a Shakira, que, a pesar de la tristeza y la soledad, se mantiene firme para cuidar y proteger a sus hijos.
Este momento, aunque sutil, ha generado una reflexión masiva en las redes sociales. “Cuando van a entender que la tristeza no es por el hombre, es por la familia que querías para tus hijos y que se rompe y duele”. “Es mejor quedar como madre soltera que tener a los hijos en un hogar donde no hay paz, amor ni lealtad”. “Yo fui el lobito que vio a su papá irse y tuve a una mamá loba que me sacó adelante sola”.
Y las voces de los hijos no se han hecho esperar, muchos identificándose con los “lobitos” que, aunque tristes, siguen adelante bajo el cuidado y el amor de una madre fuerte.
Una canción de resiliencia para todas las mujeres
Acróstico no es solo un testimonio de dolor, sino un himno de resiliencia para todas las mujeres que, como Shakira, luchan por el bienestar de sus hijos, enfrentando la soledad, el desamor y las dificultades de la vida. La canción se ha convertido en un símbolo de fortaleza para todas aquellas madres que, a pesar de todo, siguen adelante, construyendo un futuro mejor para sus hijos.
El mensaje es claro: Acróstico no era para Piqué, sino para todas las madres que encuentran en su fortaleza el verdadero poder para sanar.