Pocas películas dejan una huella tan profunda como aquellas que narran situaciones reales que nos aquejan, especialmente cuando retratan una horrible realidad para muchas mujeres. Desde mi cielo es una de esas historias que, más allá de su tinte fantástico, expone una verdad inquietante y dolorosa.
“Mi nombre es Salmon, como el pez. Nombre: Susi. Tenía catorce años cuando me asesinaron el 6 de diciembre de 1973. Estuve aquí por un momento y luego me fui”. Es la narración de Susie Salmon, la protagonista de “Desde mi cielo”, a quien se nos revela fue secuestrada y as3*sinada por un vecino, aparentemente normal.
Una niña inquieta, ingeniosa y amante de la fotografía y de las cosas simples. Buena estudiante, buena hija y buena hermana, siempre bajo el cuidado de su familia. Un día, cuando Susie (interpretada por Saoirse Ronan) va de regreso a casa de la escuela, el vecino George Harvey (Stanley Tucci) la intercepta para invitarla a ver la guarida subterránea que estaba construyendo “para los niños del vecindario”. Esa es la última vez que todos vieron a Susie Salmon.
En su viaje hacia “su cielo”, Susie puede ver el dolor de sus padres y la angustia de sus hermanos mientras el vecino hace todo por borrar las pistas y ocultar la verdad. Es así como la adolescente hace todo para guiar a su familia hasta donde está o al menos para que den con el culpable de su desaparición y así hacer justicia.
Un relato real desgarrador, llevado a la pantalla
Desde mi cielo, dirigida por Peter Jackson, adapta brillantemente el desgarrador libro de Alice Sebold, con actuaciones destacadas de Saoirse Ronan, Stanley Tucci y otros grandes del cine. La película narra el asesinato de Susie Salmon y la lucha de su familia por hallar justicia, mientras el culpable sigue impune.
Aunque algunos se enfocan en la sanación de la familia, la realidad es mucho más dolorosa. La historia se inspira en hechos reales, como el asesinato de Linda Ann O’Keefe en 1973, de tan sólo 11 años y cuyo culpable, James Alan Neal, fue arrestado 45 años después.
El director eliminó escenas que eran “demasiado” fuertes
Lo que hace aún más poderosa esta adaptación es la decisión del director de omitir una de las escenas más dolorosas del libro: la violación de Susie. En una conferencia de prensa, Jackson reveló que, por motivos éticos y personales, no quería que esta escena fuera filmada, ya que, además de ser innecesaria para la trama, sería una experiencia traumática tanto para el público como para los actores. “Quería hacer una película que pudiera ser vista por adolescentes, incluso mi hija”, comentó Jackson. Esta elección refleja el respeto por el espectador y por los involucrados en la producción, especialmente por Saoirse Ronan, quien tenía solo 14 años durante el rodaje.
Stanley Tucci, quien interpretó al asesino, también confesó que se sintió incómodo con el papel. Intentó evitarlo debido a lo “horrible” que era, aunque entendió la razón detrás de su elección: aportar un toque de humanidad a un personaje tan oscuro, evitando caer en la exageración dramática. A pesar de la complejidad emocional del papel, Tucci reconoció que no volvería a interpretarlo, aunque destacó la potencia de la película, que logró conmover sin recurrir a escenas explícitas.
Al omitir la violencia gráfica, Desde mi cielo mantiene su integridad emocional sin caer en el sensacionalismo. La película nos invita a reflexionar sobre la brutalidad de ciertos crímenes, sin forzar al espectador a revivir una experiencia dolorosa de manera innecesaria. Así, el relato de Susie Salmon trasciende, dejando una huella imborrable en quienes se atreven a adentrarse en su historia.