Angelique Boyer, una de las figuras más queridas de la pantalla chica mexicana, ha logrado destacar no solo por su talento y belleza, sino también por su visión madura y empoderada sobre el amor y las relaciones. La actriz, conocida por su participación en telenovelas como Teresa y Lo que la vida me robó, ha demostrado que el amor no debe estar condicionado ni por roles tradicionales ni por expectativas sociales. A sus 36 años, Angelique ha roto con varios estereotipos, convirtiéndose en un ejemplo para miles de mujeres que buscan relaciones saludables y equilibradas.
En una reciente entrevista con el conductor Marco Antonio Regil, la actriz dejó claro lo importante que es para ella ser una mujer autosuficiente, tanto emocional como económicamente. En sus palabras, “Vivimos en una sociedad que nos han enseñado a ser así de tóxicas porque también así aprendimos a condicionar el amor y si no te da esto el hombre entonces no te quiere, ¿no? O no te merece”. Estas poderosas declaraciones resuenan como una llamada de atención para la sociedad, especialmente para las mujeres, que muchas veces se sienten presionadas a seguir patrones que no favorecen su bienestar.
Angelique Boyer: el amor no debe depender de la necesidad
La actriz enfatizó que uno de los pilares de una relación madura es la independencia. “El hecho de trabajarte y no depender de absolutamente nadie hace la diferencia. Es una maravilla”, expresó, destacando que una relación exitosa no se basa en la necesidad, sino en el amor genuino y el respeto mutuo. Para ella, el verdadero amor no debe estar condicionado por expectativas materiales ni emocionales que puedan generar dependencia.
El ejemplo de Angelique y Sebastián: un amor basado en la confianza
La relación de Angelique Boyer y Sebastián Rulli es un claro ejemplo de lo que significa construir una relación sólida sin basarse en las expectativas sociales. A pesar de estar juntos desde hace más de ocho años, la pareja ha dejado claro que no sienten la necesidad de casarse para validar su amor.
Además, la actriz ha demostrado que el amor no se define por la maternidad ni por los roles tradicionales. Aunque ha sido cuestionada en repetidas ocasiones sobre por qué no tiene hijos, ha dejado claro que respeta las decisiones de otras mujeres y que, aunque la maternidad no sea una prioridad para ella en este momento, no la descarta en el futuro.
Su mensaje es claro: “El hecho de que una mujer tenga esa confianza en el hombre o el hombre, la mujer, hablamos de una madurez extra que sí tienes que haber trabajado y no tenerle miedo ni a la soledad ni a la independencia”. Estas palabras son un recordatorio de que, para tener una relación sana, primero debemos aprender a ser completos por nosotros mismos.
