“Te encontré en la cueva, totalmente roto, totalmente oscuro, totalmente loco. Lamí tus heridas y encendí tu Sol”, con estas frases tan contundentes la cantante Cazzu inició su nueva canción, “La Cueva”, que estrenó el 19 de diciembre y fue dedicada a su ex, Christian Nodal, por “romper todo lo que iba a tu paso”, cuando terminar con ella para casarse con Ángela Aguilar.
Nodal tenía pocos meses de salir de su tórrido compromiso de matrimonio con la artista Belinda cuando inició su idilio con Cazzu. En la sección “En los registros con...” de ‘The Urban Magazine’, en Youtube, el artista aseveró en febrero de este año que Cazzu era llegó en el justo momento porque “fue una etapa muy difícil de mi vida, estaba aprendiendo muchas cosas, intentando reconectar conmigo, reencontrarme. Estaba en la peor etapa de mi vida”.
Además, acotó que era su crush y pensaba que tenía que ser para él. Y lo logró. Fueron dos años de relación, que comenzó con un intenso coqueteó.: alquiló un avión, contrató al grupo preferido de Julieta para darle un show privado y hasta le escribió una canción.
Pero, todo eso se esfumó rápidamente, para darle la bienvenida a Ángela Aguilar, con quien le dio continuidad a una relación que estuvo en pausa. Así lo describió la cantante de 21 años cuando formalizaron su romance, dos semanas después de dejar a la “casualidad más preciosa” que tuvo él.
Qué es la mujer del proceso y por qué Cazzu se identificó con esto
El término “la mujer del proceso” comenzó a viralizarse en TikTok para hacer referencia a las chicas que ayudaron a sus parejas a recuperarse, a ser mejores y que, una vez que ellos se estabilizaron emocional y económicamente, las dejaron para vivir con otras todas las cosas buenas que debieron compartir con quien estuvo con ellos en las malas.
Sin embargo, Vivian Torrijos, autora del libro “Sin etiquetas” y presentadora del podcast homónimo, piensa que las mujeres se colocan esta etiqueta es porque solo entraron a la relación, únicamente, para apoyar y ayudar a su pareja.
Explicó: “Cuando tienes una relación tú no estás ni procesando, ni ayudando, ni apoyando a nadie exclusivamente. Entras en una relación en donde tú también creces, te alimentas, en el que esa pareja debe hacer que tú también triunfes y que seas exitosa. Es una relación de dos porque nos queremos, respetamos, admiramos, somos cómplices de las mismas cosas, por ende, ambos trabajamos en el proceso de crecimiento mutuo, el hacia mí y yo hacia el”.
Torrijos acotó que si por alguna razón, el proceso o la relación termina, no significa que la mujer perdió su tiempo apoyando al hombre a crecer. “No es que yo lo hice y lo entregué en bandeja de plata a otra. Porque yo también crecí, dejarlo o que te dejen ayuda a que uno sea mejor y estar 100% consciente de que en las próximas relaciones voy a ser mejor”, enfatizó.
Precisó que es necesario enterrar a “la mujer del proceso”, porque simplemente se trata de “una mujer que no pudo completar una relación que quería por cualquier razón, pero que tú creciste, fuiste una ‘mujeraza’ y hoy día te presentas como profesional y que no necesitas a más nadie. Para qué te vas a poner esa etiqueta? No necesitas etiquetas, sal adelante con lo que eres”.