Los dramas coreanos han atraído a una audiencia masiva alrededor del mundo que busca propuestas nuevas y diferentes a lo acostumbrado.
La mayoría de estas producciones vienen cargadas de una buena dosis de amor, fantasía y giros inesperados pero hay algo que ha llamado la atención: los besos y momentos de pasión.
Aunque en los k-dramas los protagonistas se enamoran, coquetean y tienen encuentros románticos, los besos o el contacto físico en general siguen condiciones muy específicas.
Esto es algo que también se ha visto en las novelas turcas, donde las demostraciones de afecto en pantalla son limitadas. En los k-dramas pasa una situación que podría ser extraña ante nuestro ojos pero totalmente normal de acuerdo a sus reglas.
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En ellos, los besos no pasan “porque sí”, ni para llamar la atención de la audiencia ni “rellenar” escenas. Son eventos serios y conmovedores que tienen un significado real y profundo para los personajes involucrados. Esto significa que si estos se besan es porque es algo CRUCIAL en su desarrollo.
Los besos en los k-drmas son el corazón en toda trama romántica, sin embargo tardan en llegar incluso cuando la química y atracción entre los personajes se dispara desde el primer episodio.
¿Por qué los personajes de k-dramas tardan tanto en darse un beso?
Si dentro de la historia los besos no fáciles de llevar a cabo para los protagonistas, filmarlos es otra complicación. Esto se debe en gran parte a lo meticulosos que son cuando una escena debe quedar sin el más mínimo error. Todos deben ser tan cuidadosos con estos es porque los programas de televisión están fuertemente monitoreados y censurados.
Dejando de lado todas esas estrictas condiciones, otra de las razones por las que filmar una escena de beso puede tomar tanto tiempo es porque es una oportunidad para que los creadores del programa hagan alarde de sus habilidades cinematográficas con cortes rápidos, panorámicas en cámara lenta y primeros planos tan increíblemente cercanos que realmente se pueden contar los poros de los actores.
Mientras en las producciones latinoamericanas y estadounidenses las escenas de besos suceden en cualquier momento, en un k-drama son una verdadera obra de arte que necesita tiempo, delicadeza y mucho corazón.
El beso más largo en un k-drama tardó 48 horas en filmarse
Este se dio en la cinta A Moment to Remember, de 2004, la cual está basada en el drama televisivo japonés de 2001 Pure Soul. Está protagonizada por Son Ye-jin y Jung Woo-sung y gira en torno al desarrollo de una relación y la carga de la pérdida causada por la enfermedad de Alzheimer.
Su-jin (interpretada por Son Ye-jin) es una diseñadora de modas y Chul-soo (Jung Woo-sung) un jefe de obras que estudia arquitectura. Ambos conocen por accidente y se sienten muy atraídos el uno por el otro pesar de que las cosas comenzaron tensas con un malentendido y de la diferencia de estatus social que debería haberlos mantenido separados.
La película se convirtió en una de las más taquilleras de ese año en Corea del Sur y recibió el premio al Mejor Guión Adaptado. De hecho, también tuvo su adaptación en Turquía como Evim Sensin en 2012.
Lo que marcó la diferencia fue la escena del beso entre Jung Woo Sung y Son Ye Jin, lo que la llevó a ser calificada como “la más romántica”. Esto sucede cuando Son Ye Jin está bebiendo soju (bebida alcohólica coreana) y se pone un poco en los labios. Es entonces cuando Jung Woo Sung se acerca y la besa. Para poder terminar esta toma, los actores tuvieron que actuarla una y otra vez durante 48 horas.