El príncipe Harry se ha encargado de seguir los pasos de su madre, la princesa Diana, al ventilar los secretos de la familia real con su familia y de cómo su padre lo vio siempre como el hijo de repuesto, al no ser quien heredará el trono.
El matrimonio del monarca con Lady Di, fue una de las mayores mentiras de la monarquía y donde ella fue la más perjudicada al ser engañada y humillada con la infidelidad del aquel entonces príncipe con Camila Parker.
Durante los años que tuvieron juntos la tristeza en la mirada de Diana era innegable y fue ella misma quien reveló el rechazo que tuvo su esposo por su segundo hijo, quien ahora se convirtió en su mayor dolor de cabeza.
El comentario de rechazo del Rey Carlos III tras nacimiento del príncipe Harry
La princesa Diana reveló como la llegada de su hijo menor fue un milagro y al quedar embarazada, el monarca se apartó de su amante por lo que pensó que finalmente se quedaría al lado de su familia.
“En fin Harry apareció de milagro. Carlos y yo estuvimos muy unidos las últimas seis semanas antes que Harry naciera, más de lo que nunca habíamos estado y jamás estaríamos”, dijo.
Sin embargo, en cuanto Harry nació y se dio cuenta que era un niño se mostró decepcionado y volvió a sus andanzas con Camila Parker.
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“En cuanto Harry nació, enseguida ‘banck’ en nuestro matrimonio se fue por la alcantarilla. Harry llegó y era un varón, el primer comentario fue ‘por Dios es un varón’. Algo dentro de mi se rompió y entonces volvería a su dama”, dijo en medio de su dolor.
Los hijos de la princesa de Gales se convirtieron en su felicidad en medio de las decepciones y desplantes a los que la sometió Carlos III, situación que aun no perdona Harry y lo dejó claro al renunciar a sus títulos para iniciar una nueva vida junto a Meghan Markle.
“Yo era la sombra, el apoyo, el plan B… Me llevaron al mundo en caso de que algo le sucediera a Willy. Fui convocado para brindar apoyo, distracción, diversión... y, si fuera necesario, una pieza de repuesto”, expuso Harry.
El príncipe William también se llenó de molestia al saber que Harry podía hacer cosas que a él se las habían negado por mantener la imagen de la corona.
“Odiaba la idea de que yo disfrutara de un beneficio que le habían negado”, reveló en su libro luego que William le ordenara que se afeitara para su boda con Harry en 2018.
