Mucho se ha dicho sobre la relación entre Antonela Rocuzzo y Lionel Messi tras el triunfo de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022; sin embargo, para el mundo del espectáculo resultó una sorpresa cuando en 2009, el jugador del equipo albiceleste confesó que tenía novia.
Y es que el jugador había mantenido una vida discreta, pero tras hacer formal su relación en 2009, la historia de amor culminó en una boda el 30 de junio de 2017 en su ciudad natal: Rosario, en Argentina.
Desde entonces se volvieron inseparables y, aunque Anto (como la llaman de cariño) casi nunca cuenta sobre sus viajes o experiencias, su vida parece salida de un cuento de hadas, pues ha encontrado la fórmula perfecta para darse a notar sin hacer polémica ni alardear y ser feliz junto a su esposo e hijos.
Así se vestía Antonela Rocuzzo antes y después de Messi
Previo a consolidar su relación con Messi, Antonela mantenía una vida y un aspecto muy distinto al que ahora plasma en sus redes sociales, pues hay que destacar que se unió en matrimonio cuando apenas tenía 21 años y durante su adolescencia perteneció a una familia cuyos ingresos provenían de una cadena de supermercados.
Así, durante sus veintes emprendió el viaje a Barcelona para acompañar a su amado, pues se reencontraron cuando ella tenía 17 años. Ya instalada en Europa, su estilo ha ido evolucionando, pues saltó a la fama y se convirtió no solo en la esposa del mejor jugador del mundo, sino en modelo y también en empresaria.
De principio iba y venía cada tres meses hasta que en el Mundial de Sudáfrica 2010 fue que hicieron su primera aparición ante las cámaras. En la mayoría de las fotos, Antonela aparece vistiendo jeans, blusas o playeras combinadas con tacones y zapatos deportivos, pues al ser madre de tres pequeños: Thiago, Mateo y Ciro, seguro que es complicado lucir siempre como modelo.
Al paso de los años, la rosarina ha transformado su forma, incluso, algunos piensas que se ha realizado cirugías estéticas, lo cierto es que es una disciplinada de las rutinas fitness, pues desde pequeña en el colegio le fue inculcado este buen hábito.
A poco más de un año de mudarse a París por el trabajo de su esposo, Rocuzzo demuestra que puede estar a la altura de cualquier pasarela o revista de moda, pues sorprende en cada evento en el que se para por sus elegantes y sofisticados atuendos de marcas de lujo.