Cuando el actor mexicano Tenoch Huerta, aceptó el papel de Namor para la segunda parte de la película Wakanda, no sabía en qué se estaba metiendo, pues literalmente, debido a problemas técnicos durante la propuesta del personaje por parte de Marvel, no logró comprender la magnitud de la oportunidad que le estaban brindando, pero él igual aceptó. Eso incluía grandes restos que superó y desde el 11 de noviembre está arrasando con ‘Black Panther: Wakanda Forever’.
“Me habló Ryan Coogler (director de la película) hace dos años atrás cuando estaba haciendo yo una película en Nueva Orleans. Me llama por Zoom y me ofrece directamente el personaje. Como se pausó el Zoom durante cinco minutos cuando me estaba explicando de que cómo era el personaje, pues la verdad nunca supe. Me estaba hablando de un chamán, y pues entonces yo dije: ‘Pues será el chamán’. Y cuando regresa el Zoom me preguntó: ¿Cómo le ves? ¿Le entras? Yo dije sí. Me preguntó: ¿sabes nadar?. Conteste: ‘Nunca me he ahogado. Pues ya estaba dentro de la película”, relató la estrella para el programa Ventaneando esta semana.
Continuó: “Después me preguntaron mis agentes, les dije lo que había sucedido, que no había entendido, y en la tercera llamada que ya fue con el productor pues me dijeron: ‘Te estamos ofreciendo Namor’. Yo quedé: ¡ah! (con la boca abierta)”.
Y es que esto solo la punta del iceberg de los retos que debía enfrentar el mexicano en esta oportunidad de oro que le presentó la vida. Los obstáculos para llegar a la meta
Sin saber nadar
Tenoch aceptó el personajes sin saber que casi todas las escenas se grabaría debajo del agua. Él no sabía nadar, pero no fue impedimento para sucumbir. “Tomé clases. Antes sobrevivía porque yo nadaba como perrito (...) Aprendí buceo libre que es sin tanque de oxigeno, nadábamos un tanque gigante, de unos 10 metros. Enorme, enorme. La idea era actuar, aguantar debajo del agua”, contó a los conductores del programa.
Pero no solo aprendió a nadar, sino también que se convirtió en un experto en aguantar la respiración y poder actuar debajo del agua sin ningún problema. Hasta por unos 5 minutos podría estar sin respirar y él lo califica como “una meditación activa”, pues debía estar muy conectado y enfocado en lo que debía hacer. Y lo que más le gustó de esta experiencia es que la gozó porque había poco distractores.
La identidad lingüística
Tenoch ha manifestado en muchas oportunidades que para poder llegar alto y lejos tuvo que renunciar a su identidad. Pero fue exactamente lo contrario lo que vivió como “Namor”. El idioma no fue una barrera, pero sí a veces una pequeña piedra que dificultaba un poco el proceso.
“La mayoría de mis escenas son con Letitia Wright y ella, que el inglés no es mi primera lengua, por ejemplo cuando yo tenía algún error con los diálogos, ella simplemente me miraba a los ojos y me decía: ‘Hermano volvemos a empezar otra vez’; a veces sin cortar, retomábamos seguíamos, Nos íbamos acompañando, pero sí le debo mucho de lo que hice a ella”, detalló con humildad el actor de 41 años.
El inglés no lo dominaba por completo. Confesó que había estudiado, no lo dominaba a la perfección pues eso te lo da la vivencia del día a día. “Sí habían muchos que hablaban español allá, pero la conversación con el director, con el productor y seguir todas las directrices (...) Es la identidad lingüística, es el sello que tenemos. (...) Afortunadamente en esta película dijo Ryan Coogler me dijo: ‘Tú conversa tu identidad, tu acento y vamos a darle”, explicó la estrella que al inicio de su carrera había sido camarógrafo.