El actor mexicano Alejandro Speitzer es tan guapo que cada escena atrevida, sensual y erótica ha enamorado a más de una con su personaje Darío Guerra en la serie de Netflix, Oscuro Deseo, de Epigmenio Ibarra y Natassja Ybarra, estrenada en 2020.
Pero no es un recién llegado al mundo de las series, Speitzer con 30 años de edad tiene una lista de interpretaciones frente a las cámaras y a las tablas que ya acumulan 21 años de experiencia.
“Alguien tiene que morir” (Manolo Caro, 2020), “El Club” (Camila Ibarra, 2019) o “La reina del sur”, son sus más reconocidas actuaciones en el mundo artístico.
Pero la serie que lo puso en el top ten de los actores más deseados de la plataforma de streaming fue Oscuro Deseo, un thriller en el que se entremezcla la acción con la crítica social a cuestiones como el amor tóxico o el machismo.
Su cuerpo y actitud enloquecen
Su bien trabajado cuerpo y su bello rostro cautivó a muchos en 2020 con el personaje de Darío Guerra, un hombre complejo, machista y enigmático que puso a muchos a sufrir en la serie con las consecuencias fatales del erotismo y el deseo sexual transformado en obsesión.
“Nunca me he visto envuelto en situaciones como estas (de violencia en el amor) pero cada personaje te deja un cuestionamiento”, dijo el actor en una entrevista concedida a la agencia EFE, donde también aseguró que vivió un cambio radical desde el estreno de esa serie de suspenso erótico.
Para acercarse más a este personaje, Alejandro se puso en contacto con su psicólogo para entender al personaje que calificó como “sociópata”.
“Para mí era muy importante que se entendieran los trastornos, de dónde venían, por qué sucedían y creo que ahí están plasmados y quedan súper claros”, dijo.
Tras dejar atrás Oscuro Deseo que cuenta la historia de Alma (Perroni), una mujer casada y profesora de Universidad que un fin de semana acude a una fiesta donde conoce a un joven llamado Darío con el que inicia una aventura, Speitzer sigue su carrera artística al galope.
Sensualidad en blanco y negro
En sus redes sociales siempre sorprende a sus seguidoras con fotos muy sensuales, pero esta semana dejó a todos atónitos con una sesión de fotos con la revista Icon Magazine, donde apareció en una alberca luciendo un diminuto traje de baño.
Según el portal GQ, las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Bruce Weber, quien en el pasado ha trabajado junto a figuras del espectáculo como Madonna, Keanu Reeves y hasta con el tenista Rafael Nadal.
Este miércoles, subió algunas de las imágenes, todas trabajadas en blanco y negro, a su Instagram, con un mensaje donde asegura que todos los retos que asume, los hace con dedicación y armonía.
“Trabajo duro y nunca olvido mis orígenes, y especialmente todo el esfuerzo que pongo para llegar donde estoy. Soy plenamente consciente de que nunca se puede dar marcha atrás a los relojes, así que, si tengo que hacer algo, tengo que hacerlo bien, en armonía, haciendo lo mejor que pueda sin ponerme límites”.