Corría el mes de octubre del año 1999 cuando aterrizó en la pantalla chica colombiana la telenovela Yo soy Betty, la fea. No pasó mucho tras su estreno para que el melodrama, escrito por Fernando Gaitán, cruzara las fronteras y se volviera un fenómeno televisivo mundial.
La historia de amor entre la poco agraciada economista Beatriz Pinzón y su jefe, el doctor Armando Mendoza, se transmitió con un éxito sin precedentes en más de 180 países; ameritó ser doblada a 25 idiomas y también impulsó a 28 televisoras en el todo el globo a lanzar sus adaptaciones.
Entre estas cadenas de televisión que decidieron apostarle todo a esta apasionante trama, comprar los derechos del melodrama y lanzar su propia versión estuvo la turca Show TV junto a Kanal D.
Así es Sensiz olmuyor, el remake turco de Betty, la fea
En un formato serie, el proyecto salió al aire bajo el título Sensiz olmuyor -el cual puede traducirse a No puedo vivir sin ti en español- a comienzos del año 2005 por la señal de Show TV.
La serie, una de las primeras en versionar a Betty, la fea, conservó la trama central pero también presentó algunos cambios con respecto a la original para adaptarse a su audiencia y diferenciarse.
Asimismo, a diferencia de otros remakes de esta trama, la producción a cargo de Yagmur Ajans estuvo encabezada por dos actrices turcas en la piel de la protagonista, Gönül (Beatriz Pinzón).
Se trató de las intérpretes Özlem Conker y Yeliz Şar. La primera le dio vida a la heroína en la primera mitad de la historia como mujer brillante y poco atractiva que se enamora de su jefe.
Después de su transformación total, Şar entró a la novela para encabezar el resto de la historia como la versión “bonita” de Gönül. Cabe destacar que la segunda parte se transmitió por Kanal D.
Por otro lado, el galán turco Emre Altuğ se encargó de darle vida a Arda, el personaje equivalente al neurótico y mujeriego Armando Mendoza.
¿Cómo era la historia de Betty, la fea en la versión turca de la novela?
Sensiz olmuyor comienza siguiendo a Arda, el hijo del rico empresario Orhan. En la trama, el guapo y coqueto joven trabaja en la empresa en donde su padre es socio de su caprichosa, celosa y guapa novia Sebnem.
Por otro lado, Gönül es la hija “fea” de una familia de clase media bien educada. De inmediato demuestra ser bastante diferente de sus compañeros con su ropa y modales.
Lo más importante en su vida es alcanzar una buena posición en la vida profesional. Afortunadamente, cuenta con su mejor amigo, Civan.
En su día a día, Gönül está dividida entre su padre, Ziya, quien la apoya en su educación, y su madre, quien ha probado todo tipo de formas para que se case.
La protagonista busca trabajo incansablemente a la par, pero nadie quiere contratarla debido a su aspecto. Por su parte, Orhan no sabe si dejarle las riendas de la empresa su hijo o a Serdar, el hermano de Sebnem.
Tras una votación, Arda es elegido como presidente, pero se le pone en un periodo de prueba de un año. Si tiene éxito al final, seguirá en este puesto; empero, si no, deberá cederlo a su cuñado.
Entre las tantas empresas a las que asiste Gönül buscando trabajo está la ahora presidida por Arda. No obstante, queda eliminado de los aspirantes por su apariencia física. Además, la joven también tiene algunos episodios de torpeza que irritan al joven presidente.
Tras esto, el mejor amigo de Arda y director general, Can, contrata para el puesto a una bella secretaria. No obstante, la celosa Sebnem interviene y decide que Gönül es la persona correcta para apoyar a Arda en su nuevo rol como presidente.
A pesar de estar sobrecalificada, acepta el trabajo para solventar las dificultades económicas de su familia. Así es que comienza a trabajar como secretaria, no muy diferente de la ficción original.
Por otro lado, tras ser elegido como presidente de la junta directiva, el galán se ve obligado a comprometerse con Sebnem ante la insistencia de su madre Zehra.
¿Sensiz olmuyor conquistó al público?
Con una temporada compuesta por 26 episodios de una hora, el proyecto de comedia, drama y romance sí llegó a gustar entre el público, pero no fue un megaéxito al nivel de Betty, la fea.
De acuerdo a un columnista para el medio turco Sabah, las calificaciones que obtuvo la historia en su última etapa “no fueron malas, pero que yo sepa, sus problemas no han terminado”.
Lo que los espectadores no olvidan es el espectacular tema de apertura de la telenovela: Sensiz olmuyor jenerik, una canción instrumental de Ufuk Yildirim cargada de drama como solo en la televisión turca saben hacerlo.