Jennifer Lopez sorprendió a todos luego de que durante una actuación en la sexta gala anual de Blue Diamond, organizada por la Fundación de los Dodgers de Los Ángeles en el Estadio de los Dodgers presentó a su hija Emme con los pronombres “they/them” que en español se ha adoptado como “elle”.
“La última vez que actuamos juntes fue en un gran estadio como este y ahora le pido que cante conmigo todo el tiempo y nunca quiere. Así que esta es una ocasión muy especial. Elle es que es una persona muy ocupada, reservada... y cara”, agregó la cantante en tono de broma. “Me cuesta mucho cuando elle sale, pero vale cada centavo porque es mi socie directe favorite de todos los tiempos, así que si me permiten….”, fue la introducción de J.Lo para Emme.
Junto a su madre, Emme interpretó la canción “A Thousand Years”, de Christina Perri con lo que una vez más demostró al mundo que el talento musical corre por sus venas. Si algo han demostrado es que existe una gran complicidad y mucho se debe al gran trabajo que ha hecho J.Lo practicando una crianza positiva con sus hijos.
La división de opiniones se hizo presente pues mientras que algunos elogiaron a la cantante por usar pronombres de género neutral para Emme otros se dedicaron a criticarla por “confundirla”. Lo que es un hecho es que los tiempos han cambiado y es momento de entener la importancia de hablar del lenguaje inclusivo y de la comunidad no binaria.
Se trata de todo un proceso de reeducación necesario para transformar nuestra manera de comunicarnos y así garantizar los derechos de quienes utilizan pronombres específicos.
Con este gesto, Jennifer Lopez está dando lecciones importantes sobre impulsar a los hijos a explorar su identidad de género con libertad
La importancia de utilizar lenguaje inclusivo
El lenguaje es poderoso y las palabras que utilizamos determinan la conexión que tenemos con el resto. El principal objetivo del lenguaje inclusivo es dar visibilidad social, logrando una sociedad más igualitaria y trasparente desde el punto de vista del género. Es fundamental que aprendamos a apoyar a los amigos, familiares y colegas que se identifican como no binarios. Lo primero, es utilizar los pronombres correctos, sin hacer cuestionarlos ni señalarlos.
Que tus elogios vayan más allá de su físico
Cuando somos pequeñas, crecemos pensando que los elogios hacia nuestro físico son lo que definen lo que valemos. Desde niñas, estamos acostumbradas a que nos digan que somos bonitas y que parecemos muñequitas y aunque no tiene nada de malo, también es bueno escuchar que somos inteligentes y fuertes.
Aceptación de su cuerpo
Los niños y las niñas pasan por demasiados cambios cuando llegan a la adolescencia por lo que es muy importante hacerles ver que mamá está de su lado. Enseñarles aceptación no sólo viene de abrazar lo físico sino de aprender a tomar decisiones relacionadas con sus cuerpos desde temprana edad.
También implica romper con todas esas ideas en torno a la talla y las medidas. Tus hijos deben aprender a sentirse cómodos con su cuerpo y que las decisiones que tomen sobre este es porque ellos así lo desean y es algo que les hace bien, no por encajar en opiniones ajenas. Como mamá es importante predicar con el ejemplo y no menospreciar tu propio cuerpo.
Romper estereotipos de antaño
Muchas nos desarrollamos bajo una crianza basada en la idea de que las niñas debemos ser “suaves y delicadas”, con un estilo femenino en el que el rosa es el color que nos representa. Se nos dice que las niñas juegan con muñecas y los niños con balones de futbol. Que el ballet y la pintura son exclusivas de nosotras y los deportes les corresponden a ellos. Si algo ha demostrado J.Lo es que hay que romper esos estereotipos para que nuestros hijos no crean que hay cosas exclusivas “de niños” y “de niñas” sino que pueden hacer lo que más les apasione sin importar el género.
Libertad de tomar sus propias decisiones
Tus hijos tienen su propia vida y tienen derecho a elegir su camino. Como mamá, tu deber es inculcarles buenos valores y darles herramientas para que sean adultos funcionales y de bien pero no debes imponerles que sigan tus pasos. Que elijan la ropa que los haga sentir cómodos según la ocasión. Que sean capaces de comunicarte sus inquietudes para luego tomar una decisión. Déjalos probar cosas nuevas y cometer errores. Ellos se sentirá bien por haber tenido el valor de probar algo nuevo. Si se equivocan, enséñales a ver ese tropiezo como un aprendizaje.