Una de las razones por las que el príncipe Harry abandonó a la realeza es que no quería «repetir la historia» con su esposa, Meghan Markle, haciendo alusión a la difícil vida que tuvo su mamá, la princesa Diana, como esposa del heredero al trono.
Para nadie es un secreto todas las polémicas que atravesó la difunta filántropa y el grave precio que tuvo que pagar, lo que incluyó trastornos alimenticios y hasta ideas suicidas. Ahora, varios de esos episodios similares se repiten con la cónyuge del menor de los hermanos, tal como lo afirmó una vieja amiga de Diana.
En una entrevista a The Sun, Stewart Pearce opinó que Meghan Markle tiene muchas semejanzas con la princesa del pueblo, basadas en el contacto que tuvo con la mamá de Harry y William pues ella la preparaba para sus apariciones públicas, afirma Elle.
Tanto la princesa Diana como Meghan Markle promueven el empoderamiento femenino
En consideración de la experta, ella era muy adelantada a su época, cuestión que la realeza rechazó al ser una institución bastante apegada a los protocolos y ser muy rígida en sus formas, algo con lo que también chocó Meghan Markle.
«Diana se adelantó décadas a su tiempo, cambió el mundo con esperanza, empoderamiento, amabilidad y autenticidad», dijo Pearce. Meghan también ha querido modernizarla con sus ideas y forma de ser, cosas que no cayeron muy bien en el Reino Unido.
No tuvieron miedo de decir la verdad
Hace meses la madre de Archie y Lilibet estuvo en el centro de la polémica por su entrevista con Oprah, donde reveló las intimidades de la Familia Real al lado de su esposo, algo que en el pasado ya había hecho la aristócrata.
La princesa Diana reveló en ‘la entrevista del siglo’ que el príncipe Carlos le era infiel con Camilla Parker-Bowles, mientras que también se alió con el periodista Andrew Morton para contarle su versión de las cosas, así que Meghan Markle fue valiente como su suegra.
Conectaron el público
No es mentira la gran popularidad que tuvo Meghan Markle desde su ingreso a la realeza, algo que igual sucedió con la princesa Diana, a tal punto que en la realeza se sintieron amenazados con esto.
«En realidad, la única versión de los eventos que funciona es si alguien entra (a la realeza) y se vuelve invisible, y simplemente se reduce a una especie de súplica agradable por los deberes de la corona», analizó al respecto Peter Morgan, el creador de la serie sobre la familia británica, The Crown.
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