Toda mujer necesita un grupo de aliadas que la apoyen en sus aventuras y la princesa Diana no fue la excepción. Antes de casarse tuvo varias compañeras de cuarto en su apartamento en Kensington, al oeste de Londres.
Con el tiempo se fueron convirtiendo en sus mejores amigas y con ellas atravesó esa fuerte transición entre ser una joven maestra de un jardín de niños de 19 años a ser la futura reina de los británicos.
Las amigas de la princesa Diana durante su soltería
Si viste la serie de Netflix, The Crown, seguramente recordarás que en los primeros episodios de la cuarta temporada aparece una joven Lady Di viviendo con varias ‘roomies’ y tras mudarse al palacio de Buckingham, la llamaban por teléfono.
En efecto, eso sucedió en la vida real porque la madre de los príncipes William y Harry tuvo un grupo de mejores amigas con quienes compartió durante su soltería, salían a divertirse, eran sus confidentes y la conocían bastante bien.
Según Quién, sus andanzas con ellas fueron «el momento más feliz de la vida” de la princesa de Gales de acuerdo con el autor de uno de los libros más reveladores sobre ella, Andrew Morton.
Pese a que son poco conocidas, compartió durante un tiempo con Carolyn Bartholomew, Sophie Kimball y Philippa Coaker, quienes para 1980 se mudaron de su residencia y acogió a Anne Bolton y Virginia Pitman.
Se sabe que de todas, la más cercana a la princesa Diana era Carolyn, a quien conoció en la escuela de West Hath mientras era una niña. Su amistad se sostuvo con el pasar de los años y llegó a convertirse en la madrina del príncipe Harry.
Este gesto fue correspondido por Bartholomew, quien más tarde le permitió a la princesa de pueblo ser la madrina de su hijo, Jack. Ellas constantemente estaban en comunicación mediante cartas, las cuales fueron subastadas en 2017, de acuerdo con el medio.
Por otro lado, la relación con Anne Bolton surgió al coincidir con ella en unas vacaciones de esquí y después descubrir que era compañera de trabajo de su hermana, Sarah Spencer, que por aquel entonces se dedicaba a bienes raíces y salía con… El príncipe Carlos.
Con Virginia Pitman, por su parte, no se conoce cómo llegaron a conocerse, pero sí que ambas compartían afinidades como la cocina y el viaje.
La realeza desafió a la princesa Diana y sus amigas
Una vez que se hizo público que la princesa Diana era novia del heredero al trono, la locura se desataba a diario en la entrada de su apartamento con la decena de fotógrafos intentando capturarla.
«Solíamos sentarnos por la noche mirando detrás de las cortinas preguntándonos cuándo se iría el último coche. Por la mañana es probable que hubiera otros 30 ahí abajo, esperando que fuéramos a trabajar», reveló Anne Bolton en alguna ocasión, citada en el medio.
No obstante, el furor mediático ni la mudanza de Diana Spencer a la casa real impidió que durante los primeros años sostuvieran buenas relaciones.
«Diana viene a vernos a menudo y a veces entra en mi oficina para platicar», agregó la joven en aquella charla.
Con el paso del tiempo, se fueron distanciando y como es bien sabido, la oriunda de Sandringham fue quedando aislada en medio de los problemas matrimoniales, la bulimia, la maternidad, la presión de los medios de comunicación, la soledad, entre otros desafíos a los que tuvo que enfrentar sola.
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