En un evento que fue mediático pero íntimo debido a la pandemia de coronavirus, la hija mayor de Alejandro Fernández, Camila, contrajo matrimonio el pasado fin de semana. Vestido de charro y con orgullo en el pecho, la llevó al altar en su gran día.
La ceremonia se llevó a cabo en la iglesia de San Martín de Porres de Guadalajara, dejando hermosos momentos que quedarán en la memoria de la joven y su esposo, Francisco Barba, quienes están juntos desde hace nueve meses luego de conocerse en una cita a ciegas.
Uno de esos detalles inolvidables es el hermoso vestido por el cual optó la consentida del intérprete de Me dediqué a perderte, que eligió un clásico corte princesa, de escote strapless, con un tocado discreto y cabello semirecogido, según Soy Carmín.
El largo velo, una tiara delicada, pocos accesorios y un maquillaje neutral fueron los complementos perfectos para armar un look de novia muy acorde a la tendencia natural que se maneja y la hora del día en la que se llevó a cabo.
Asimismo, lo clásico también estuvo presente en otros aspectos de su celebración. La boda de la joven de 22 años que además es una de las gemelas del matrimonio del cantante con América Guinart, tuvo estilo charro para honrar sus raíces.
De hecho, no solo Alejandro Fernández fue vestido de charro. También lo hizo el novio y llegó a la cita montando a caballo, acompañado de algunos amigos, explicó El Universal.
Al final de la boda, Camila fue cuestionada sobre si le gustaría ser mamá, cuestión que parece que aún no está en sus planes.»Me gustaría ser mamá, quién sabe si pronto, pero yo les aviso», explicó entre risas.
De esta forma, consolida un año de muchos cambios después de preparar un nuevo álbum con su sello discográfico Universal Music y grabar videos musicales en confinamiento.
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