La actriz española Ester Expósito está en el mejor momento de su carrera. No sólo es admirada por interpretar a Carla en la serie Élite, sino que además, roba suspiros de quien la vea.
Recientemente la actriz sorprendió son un sensual video en el que aparece bailando en su hogar, durante la cuarentena por coronavirus. El video se convirtió en un fenómeno viral y aunque es innegable su belleza, despertó un sin fin de comentarios que llaman la atención.
«Un día más sin ser Ester Expósito», «Ya quisiera verme así», «Esto me baja el autoestima», han sido algunos los comentarios que dejaron las fans con respecto al video.
Sí, a sus 20 años, Ester es una mujer increíblemente hermosa, con un gran carisma y talento pero ¿sabes qué? No tienes que compararte con ella.
Para la mayoría de las mujeres compararse con otras, especialmente celebridades,es algo inconsciente, prácticamente automático. Es parte de la naturaleza humana notar las diferencias entre una persona y otra, especialmente cuando percibe que esa persona está en una posición «superior».
Quieres tener su fama, su dinero, su cuerpazo o su belleza. Pero mientras que no tiene nada de malo tener todo eso o aspirar a eso, hay un efecto negativo importante en compararse con otras mujeres.
TAMBIÉN LEE: El coqueteo en redes de Ester Expósito y Alejandro Speitzer que confirmaría su relación
Nuestras comparaciones son superficiales y nos hacen sentir insatisfechas con lo que tenemos.
Las comparaciones vienen de los celos. Nos centramos en cosas que no importan y por eso nos volvemos aún más inseguras, celosas e insatisfechas. Nos bloquean y desplazan nuestra capacidad de crecimiento. Nos evita ser genuinas y eso a su vez, hace que caigamos en acciones negativas o tóxicas.
Compararte con otras mujeres te hace sentir insegura.
Cuando te comparas con otras mujeres te estás enfocando en las partes de ti misma que odias. No crees que eres lo suficientemente buena o hermosa, que no tienes la aprobación de todos y que no te gusta como eres.
Al compararte con otras, te haces a la idea de que así debería ser tu vida pero no piensas en lo afortunada que eres por tener lo que tienes. Te envicias con eso, gastas tu energía y al final se vuelve frustrante si no logras eso que deseas (y que puede ser bastante irreal por el simple hecho de que no puedes vivir la vida de otra persona).
TAMBIÉN LEE: Las mujeres fuertes son las que se construyen unas a otras en lugar de destruirse
Cuando te comparas con los demás, eliges ser infeliz.
Estás diciendo: «Olvídate de todos mis éxitos, no importan ya que no son tan grandiosos como los de la otra mujer». Esta no es manera de vivir. Siempre habrá una mujer haciendo «mejor» que tú, por lo que siempre querrás más.
Te volverás loca tratando de conseguir algo que tal vez no sea para ti. Si continúas comparándote, perderás el control sobre tu propia vida y tu capacidad de cambiar tus circunstancias.
Está bien ver las fortalezas de otra mujer pero en vez de decir «qué envidia», admira sus cualidades y construye algo que te beneficie a partir de eso. No pretendas tener la vida de otra; mantente auténtica, agradece y sobretodo, sé feliz.
Te recomendamos en video
This browser does not support the video element.