Puede que las vacaciones de Kylie Jenner en Las Bahamas ya se hayan acabado pero eso no quiere decir que los lujos y comodidades se detuvieron.
La magnate del maquillaje ofreció un raro vistazo de su mansión en Hidden Jills, valorada en 12 millones de dólares, donde podemos ver que Kylie es una chica que no anda con juegos a la hora de comprar una propiedad.
En una serie de fotos en su historia de Instagram, Kylie mostró más de cerca a los intrincados detalles en su lujosa morada: la espectacular piscina en su cuidado jardín, los retratos familiares junto a la escalera en su vestíbulo, la escultura KAWS de una planta en maceta, su mesa de café dorada (en la que descansaba una copia del fotolibro de Kim Kardashian), el elegante mostrador de mármol en su amplia cocina y la sala de juegos de Stormi.
A Kylie le encanta el color, en un artículo de Architectural Digest vimos como las paredes de su glamorosa habitación estaban adornadas con estampados vintage de muñecas Barbie, mientras que en su bar había un letrero de neón azul celeste gigante y estampados de Andy Warhol.
La multimillonaria contó con la ayuda del diseñador de interiores Martyn Lawrence Bullard para hacer realidad su visión “Le dije a Martyn que quería un ambiente fresco y divertido que combinara con la forma en que me sentía. El color era esencial. ¡Amo el rosa y quería mucho!», Kylie Jenner le dijo a la revista.
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