A pesar de ser una de las figuras más acechadas del espectáculo, Kylie Jenner logró mantener su embarazo en secreto, lejos de los lentes de los paparazzis y de todos. Y cuando finalmente dio a conocer lo que todos sospechaban, a través del emotivo video «To Our Daughter», el mundo pensó que no haría un buen trabajo.
La mayoría de las jóvenes de 20 años no podrían manejar el desafío de criar un bebé mientras el mundo las mira. Pero la mayoría de los jóvenes de 20 años tampoco han logrado construir un emporio de belleza multimillonario antes de tan siquiera poder beber legalmente.
Entonces es justo decir que Kylie Jenner es un poco especial. Pero contrario a lo que muchos creería sobre su ‘privilegiada’ vida, ser una «buena madre» no depende únicamente de una cuenta bancaria millonaria, ni de un séquito de niñeras o de cunas de oro.
Kylie realmente quería sería ser una mamá joven y desde que nació Stormi, ha hecho tiempo para criarla con amor, siempre presente y siempre junto a ella.
La más pequeña del clan Kardashian-Jenner demostró ser una mujer madura, que sin importar su agenda, siempre hace tiempo y espacio para su hija.
Y su amor se refleja en la sonrisa de Stormi
La maternidad es un poder real y el verdadero reto que ha enfrentado Kylie es dirigir su emporio, priorizando a su pequeña.
Kylie además ha dejado claro que está presente en el desarrollo de su hija.
«Lo mejor que he hecho, mi mayor papel en esta vida»
