Mark Ruffalo se ha hecho, a sus 51 años de edad, toda una celebridad en Hollywood. LO que más agrada a sus fanáticos es su simpatía y su inseparable sonrisa para todo el mundo. Pero la vida no siempre le ha sonreído a Mark. De hecho, ha tenido que vivir alguna que otra situación realmente dura.
Para empezar, cuando era joven le costaba estudiar. El propio Mark Ruffalo confesó en una entrevista que sufrió de dislexia sin diagnosticar. Posteriormente, sus padres se mudaron y no trajo consigo cosas buenas. Su padre lo dejó a él y a su familia detrás y en completa bancarrota.
Los niños que sufren dislexia (aproximadamente entre el 5% y el 10%) tienen grandes problemas para aprender. Se trata de un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura que dificulta la descodificación o lectura de las palabras.
“Esto me trajo mucha frustración, no me sentía bien y no se lo decía a nadie, por temor y miedo. Me aislaba y hablaba con pocas personas. Ya más grande es que me detectaron este trastorno que he ido superando”, dijo en una entrevista.
Pese a no tener dinero, Ruffalo decidió ser actor y compartió piso con dos personas más mientras cada semana comía pasta con atún.
Durante todo ese período de tiempo en que Hollywood no le sonrió, Mark Ruffalo hizo más de 500 audiciones sin ningún tipo de éxito. Todo esto le desencadenó graves problemas de ira, frustración y depresión.
En poco tiempo su apartamento se llenó de agujeros en la pared y con posters que tapaban los objetos y golpes que daba en sus días de “enfado”.
Antes de caer en la depresión, Mark Ruffalo solucionó parte de sus problemas gracias a la meditación (menos el de la guerra del crack en su barrio).
Un amigo suyo se lo recomendó y desde entonces le ha servido mucho para poder controlarse a sí mismo. Igualmente, desde que tomó las riendas de su vida con serenidad también mejoró su carrera.
Luego vivió otras tragedias. En diciembre de 2008, el hermano menor de Mark apareció muerto con un tiro en la sien. Aunque aún no se sabe si fue asesinado, los testimonios dicen que se trató de una herida autoinflingida jugando a la ruleta rusa.
Pero su hermano no es la única persona cercana a él que falleció: su amigo de la infancia se suicidó en el 94, al igual que el hermano de Sean Penn, Chris Penn, que murió de sobredosis y con quien Ruffalo tenía una gran amistad.
Luego faltaba la guinda del pastel, cuando Ruffalo expresó su disconformidad sobre la perforación para conseguir gas natural en Estados Unidos de América, el gobierno se apresuró a investigarlo y lo tachó de terrorista.
Mark Ruffalo ha tenido muchos obstáculos en su vida y a lo largo de los años esos episodios amargos han sido sustituidos por éxitos y felicidad. La realidad es que ha tenido que vivir varias experiencias realmente duras de las que ha sido capaz, sobre todo mentalmente, de salir adelante.
