Alejandra Guzmán siempre ha sido una de las cantantes mexicanas más talentosas y polémicas del espectáculo, especialmente porque su carrera despegó entre un montón de «niñas buenas» que cantaban de amor y buenos valores.
A través de la serie La Guzmán, los fans han sido testigos del por qué de su rebeldía y alocada personalidad, entre la ausencia de sus padres, adicciones y amores que casi la destruyen. El amor ha sido clave no sólo en su persona sino en su carrera y muchas de sus canciones dejan entrever que la intérprete no ha tenido la mejor suerte.
En la serie se puede ver cómo tras su ruptura y problemas legales con Santiago Torrieri (en la vida real, Pablo Moctezuma) sobre la custodia de la pequeña Frida Sofía Alejandra vuelve a caer en el amor pero esta vez gracias al encanto de un joven empresario que se ofrece a llevarla a Miami para cumplir su agenda de trabajo.
Se trata de FARELL GOODMAN, un empresario judío americano con quien se casó en una boda secreta en Miami, en 1998.
Goodman, fue arrestado en Dusseldorf, Alemania bajo cargos de narcotráfico y estuvo recluido en prisión preventiva por nueve meses. Las autoridades afirmaron que fue arrestado en el aeropuerto de dicha ciudad con unas mil pastillas de éxtasis (un tipo de droga química) cuando se disponía a abordar un vuelo rumbo a Miami.
La cantante aseguró que no estaba al tanto de los negocios ilícitos de su pareja sin embargo, esto la llevó a tomar la decisión de divorciarse por el daño que le hacía su reputación y adicción a ella, a su hija y a su carrera.
La intérprete de «Llama por favor» argumentó que había sido engañada, e incluso negó prestarle ayuda mientras estuvo preso. De acuerdo con lo relatado en La Guzmán, Alejandra podría perder la patria protestad de Frida Sofía si estaba envuelta en las drogas de nuevo .
La sentencia de Farrell tendría que haber sido de 10 años en prisión pero fue reducida debido a que aceptó su culpa. El empresario dijo haber delinquido solo porque estaba cansado de que la cantante lo mantuviera, ya que se encontraba sin trabajo. También habló del «maltrato» que recibió durante su infancia y de la «mala suerte» que lo perseguía en sus negocios.