Kim Kardashian es una mujer de negocios, un icono mundial y una madre protectora. Prácticamente tiene el poder de hacer lo que quiera. Pero claro, las redes sociales son un arma de doble filo para ella y sus hermanas pues en cuestión de segundos, cualquier foto comprometedora puede pasar por los ojos de todos.
Recientemente unas fotos de Kim K en bikini circularon por las redes sociales, resaltando una forma «extraña» en su trasero y un montón de estrías y celulitis. Todas luchamos con esas marcas ¿pero quién diría que Kim Kardashian también?
Kim tiene 36 años, dos hijos, es mujer y un ser humano. El cuerpo también pasa factura, además de que son cosas que a toooodas nos salen por fuerzas de la naturaleza ajenas a nosotras.
“¡Todo el tiempo las veo! Ya tengo ataques de ansiedad y problemas de seguridad», dijo Kim sobre las fotos que aparecen una y otra vez. «Constantemente estoy en alerta roja». “Nadie es perfecto; la gente sólo avergüenza el cuerpo y critica. Es frustrante pensar que la gente piense que está bien hacer eso».
Todas tenemos marcas. No debemos temer mostrar nuestras estrías, ni la celulitis. No se trata de hacer un estandarte irreal de belleza, sino de ser reales, que haya equilibrio. La vida no es a través de un filtro Instagram. Eso incluye las fotos perfectas o imperfectas Kim.