El exfutbolista del FC Barcelona, Gerard Piqué, protagonizó un emotivo momento al romper en llanto ante la jueza que lleva su caso, en el que se le investiga por su papel como intermediario en la polémica negociación para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudita.
Durante casi dos horas de declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Majadahonda (Madrid), Piqué negó rotundamente haber pagado sobornos al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Afirmó estar orgulloso del contrato que firmó a través de su empresa Kosmos, que le garantizaba una comisión de 4 millones de euros anuales por su papel como intermediario en el acuerdo con la empresa saudí Sela.
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Piqué explicó que su comisión fue acordada directamente con Sela, primero de manera verbal en lo que él denominó un “pacto entre caballeros”, hasta que se formalizó el contrato.
Incluso señaló que “en otro país me hubieran puesto una estatua”.
Según el acuerdo, Piqué recibiría pagos que alcanzarían los 40 millones de euros en 2029, mientras que la RFEF obtendría 400 millones. Su abogado presentó facturas emitidas por Kosmos a Sela como prueba de la legitimidad de la transacción.
Al finalizar su declaración, Piqué no pudo contener las lágrimas al expresar el “enorme daño a su reputación” que le ha causado esta investigación. El exjugador, que ha visto su cuenta empresarial bloqueada desde abril del año pasado, enfrenta una intensa presión mediática mientras intenta limpiar su nombre.
