Para muchos resulta sorprendente que una personalidad tan famosa como Nadia Ferreira no haya tenido una infancia fácil, pues recientemente se conoció que hasta llegar a perder la visión.
Y es que si el nacer con tortícolis congénita, no fue suficiente, para la madre de esta atractiva modelo resulta muy tormentoso el desarrollo de esta joven que a partir de los 10 años comenzó a manifestar otro mal que la aquejaba y que le impedía realizar sus actividades cotidianas, sobre todo las deportivas con las que descubrió la segunda enfermedad que combatió con éxito.
Se trató del Síndrome de Susac, una afección que afecta de forma considerable y contundente las pequeñas arterias del encéfalo, retina y cóclea, en pocas palabras, le estaba alterando la visión hasta el punto de que presentaba fuertes jaquecas, visión borrosa, casi nula o doble y problemas en el movimiento de sus articulaciones.
Nadia Ferreira no tuvo una infancia fácil, pues llegó hasta a perder la visión
Todo llevó a concluir que Nadia Ferreira no tuvo una infancia fácil, pues su madre que no contó con el apoyo de su padre, tuvo que salir adelante con su pequeña para que recibiera el tratamiento adecuado y que le permitiera erradicar este mal de su cuerpo. Sin embargo, como ella misma lo narró en la entrevista que le hiciera la doctora Tania Medina en su programa ‘Curando cuerpos, sanando almas’, siempre ha sido una mujer de fe y una vez que supo el diagnóstico no se abrumó sino que supo que saldría airosa de este nuevo golpe a su salud.
“Me acuerdo perfecto que le dije: ‘Mami, no llores. Yo voy a estar bien (…). Dios está de nuestro lado, nos va a ayudar”, fueron las palabras con la que la modelo y actual esposa de Marc Anthony conmovió a sus seguidores quienes desde siempre han creído que ha tenido una vida perfecta, cuando en realidad todo lo que ha experimentado parece sacado de un cuento de Hadas.
“En ese momento, yo no veía del lado izquierdo, tampoco oía del lado izquierdo y la movilidad me costaba un poquito, pero ya con el tratamiento adecuado lo fui recuperando de a poco...Me considero una bendición, un milagro de Dios, porque aquí estoy viva y sana”, añadió la también empresaria quien luego de esas adversidades tuvo que dejar a un lado los deportes para dedicarse por completo al modelaje, carrera que le sirvió de impulso para lograr todos sus sueños tan ambiciosos.