Un caso que había estado enterrado por más de dos décadas gracias a la negligencia del estado se ha vuelto a activar, y nuevamente vuelve a involucrar a la famosa iglesia cristiana ‘El lugar de Su presencia’. La denuncia fue impuesta por Brisa de Angulo Losada y su familia , en contra de su primo Eduardo Gutiérrez Angulo, en el año 2002 por el delito de violación.
Brisa afirma que estos hechos ocurrieron cuando ella tenía 16 años y él, 26, y la victima afirma que el ex líder de la iglesia cristiana la violó durante ocho meses en su propia casa, entrando en cuadros depresivos donde dejó incluso su vida de lado gracias a los traumas que las constantes violaciones le causaban.
A pesar de que los involucrados en el caso son colombianos por nacionalidad, los hechos de violación sucedieron en el país de Bolivia, más exactamente en la ciudad de Cochabamba, y al escarbar en el caso y someter a Brisa a los respectivos exámenes psicológicos, estos dieron como resultado que “se trataba de una relación de una menor siendo seducida por un hombre adulto con el propósito de explotarla sexualmente, que usó su relación basada en confianza, la relación familiar y el servicio a Dios para explotarla sexualmente y manipularla haciéndole creer que ella había hecho algo incorrecto”.
Desgraciadamente, desde el territorio boliviano jamás se realizaron las investigaciones de manera ágil y competente, conduciendo el caso a caer en errores y negligencias que terminaron por dejar este crimen en la impunidad. A la víctima (como cosa rara) se le culpó y revictimizó.
Además, según con lo entregado por la Corte IDH, los médicos la llamaron “ridícula” y se rieron en su propia cara cuando la victima solicitó que un grupo de estudiantes que se encontraba presente al momento de la valoración, saliera del consultorio para que ella pudiera ser examinada con la respectiva privacidad que merece como paciente. Y, cuando la fiscal fue a tomarle su testimonio para el caso, se afirma que la fiscal buscó intimidarla con frases como “¿estás segura de que no querías? Porque sería muy raro no decirle a alguien que te violó”, “si sigues contando esto, vas a destruir a tu familia y a la de él”, o también “si estás mintiendo, me voy a asegurar que vayas a la cárcel. Es muy peligroso lo que estás haciendo”.
El acusado enfrentó cargos pero logró huir de la justicia, llegar a Colombia y abrirse paso en la institución religiosa
Eduardo Gutiérrez, quien se refugió en el país con el nombre de Lalo Leví', estive en tres diferentes juicios sin definir condena alguna, admitió lo que hizo y afirmó que pero dijo que “pensaba cumplir su condena por lo que pasó”, pero se escudó en que sus actos siempre fueron “de mutuo acuerdo”.
Ya para el tercer juicio que se llevaría a cabo en 2008, el presunto violador no llegó a comparecer ante las autoridades y el 28 de octubre de ese año fue declarado en “rebeldía”, se ordenó su captura y se suspendió el juicio. Desde allí, huyó a Colombia, se hizo un nombre dentro de la iglesia, jamás regresó Bolivia y el proceso no se reanudó.
Tras conocerse el caso de Brisa y los hechos se expusieran, varios de los jóvenes congregados a esta iglesia, formaron un plantón frente a las instalaciones de ‘Su Presencia’, para protestar contra la posición que han tomado desde el centro religioso, y expresando su fuerte indignación con la forma en que los les importan las vidas de los menores que están bajo el liderazgo espiritual de la iglesia.
Como si fuera poco, una fuente anónima le reveló a los medios de comunicación que la iglesia cristiana ha estado eliminando de sus canales digitales y plataformas todo el contenido y la evidencia de que “Lalo Leví” hacia parte de esta comunidad cristiana y se han negado a dar detalles de su relación con el hombre, más allá de emitir un comunicado oficial donde afirman que supuestamente, Eduardo no hace parte de la iglesia desde 2015.
‘El Lugar de Su Presencia’ no ha dado otro tipo de pronunciamiento, y sus feligreses denuncias que dentro de la iglesia les dicen a sus asistentes que “se abstengan de ver noticias, ayunen redes sociales e ignoren este caso”.