Por ser conocida gracias a su participación como la Reina del Carnaval de Barranquilla en 2016, Marcela García se ha ganado el puesto de influencer, creadora de contenido digital y columnista en el medio de comunicación ‘El Heraldo’.
Los escritos de la influencer muchas veces han sido criticados severamente en redes sociales, debido que para quienes lo leen, no pueden evitar darse cuenta del tono clasista con el que se expresa en estos textos.
De hecho, en los últimos días, una de sus más recientes columnas fue ‘destrozada’. Este texto se titula “EMPATÍA SELECTIVA”; en ella se pueden encontrar fragmentos que han catalogado como ‘ignorantes’, debido al desconocimiento con el que afirma sus ideas:
“Lo que se quiere hacer es educar a las futuras generaciones para que odien a la Fuerza Pública y defiendan a los narcoterroristas quienes durante más de cincuenta años lo que querían era ‘velar por los campesinos’ de este país. Literalmente, el mundo al revés.” o también “a mí sí me duele que nuestra Policía Nacional en este momento sea un blanco para que los terroristas obtengan lo que quieren, y me aterra ver que vivo en un país en dónde a millones esto le sabe a mierda”, donde deja ver la clara burbuja en la que esta mujer se ha mantenido bajo los ataques de la policía nacional y e ESMAD, masacrando a cientos de jóvenes durante las protestas bajo el gobierno Duque.
Reprochan que sus palabras tengan difusión a traves de un medio de comunicación grande
Si bien las columnas de opinión de la exreina del Carnaval de Barranquilla dejan bastante que desear para quienes no simpatizan con sus ideas, en redes sociales no son pocos quienes afirman no soportarla, e incluso la han comparado con Kika Nieto, y alegan el hecho de que alguien como ella pueda tener una plataforma de difusión por medio de ‘El Heraldo’.
“Mi única razón para detestar a Marcela García, es que está ocupando un lugar como columnista del heraldo, que sin duda alguna no se merece. Lo demás ella verá a ver, no la sigo no me importa.”, “Bueno, la verdad es que yo me cago en Marcela García”, “Háganse un favor y nunca lean la columna de Marcela García. No vale la pena.”, o también “Dejen de consumir tanto Marcela Garcia, se hacen un favor de gratis.”