Gustavo Petro y Rodolfo Hernández son los candidatos a disputarse la presidencia de Colombia este 19 de junio. Y con los más de 5 millones de votantes de Hernández, su gran mayoría son mujeres. Mujeres que él prefiere en la cocina o criando a sus hijos.
Porque si bien, si tuvo representación femenina y aún la tiene en su campaña, eso no lo hace menos machista: acá recopilamos las 5 peores cosas sobre las mujeres que ha dicho Rodolfo Hernández. Y bonus track: él no está de acuerdo con que las mujeres ejerzan sus derechos reproductivos, ya que se opone al aborto en todas sus instancias.
Amable recordatorio: según cifras de la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Fecolsog), en Colombia se realizan, cada año, 400.400 abortos a través de métodos no seguros, muchos de ellos en clandestinidad.
Ahora bien, estas son sus perlas históricas sobre el rol de las mujeres.
1. Las mujeres solamente deberían estar en casa criando a sus hijos.
Lo dijo el día de hoy, en entrevista con Caracol 6 AM. El candidato presidencial dijo lo siguiente frente al rol de la mujer: El ideal sería que las mujeres se dedicaran a la crianza de los hijos, pero como tienen a toda la ciudadanía arruinada, la mujer le TOCÓ ponerse a trabajar para aportar y complementar a los gastos de la casa. Esa es la verdad”, explicó.
Hernández no cuenta que las mujeres, aún en países desarrollados, trabajan porque QUIEREN y que durante décadas han conquistado derechos ciudadanos que van más allá de ser madres.
2. Para Rodolfo Hernández el feminicidio no existe
Según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, Vivas Nos Queremos, corte marzo 2022, se registraron 622 feminicidios el año pasado. Hay incluso una ley que reconoce el feminicidio como un crimen de género (Ley Rosa Elvira Cely).
Hernández dijo que acá se “inventaban delitos” y que una política “para solucionar las cosas se inventó el femenicidio”. Y dijo que la ley salió gracias a la Corte Constitucional y la mujer salió senadora. Que no tenía sentido tipificar el feminicidio (como en muchos países) porque esto no eliminaba las cifras de la violencia contra la mujer.
Hernández no entiende que al decir esto minimiza aún más las violencias de género (que también son simbólicas) hacia las mujeres y que sí, a las mujeres se les mata en todo el mundo por el simple hecho de serlo. También desestima que aún las mujeres viven oprimidas en varios derechos y siguen siendo violentadas por negar precisamente estas realidades.
3. Su opinión sobre las venezolanas
No sólo Claudia Palacios es la única que piensa en las mujeres migrantes como unos “sobrantes” que no deberían tener hijos: también lo dijo el mismo Rodolfo Hernández, con esta frase: “Las venezolanas son una fábrica de hacer chinitos pobres”.
Esto reafirma el pensamiento xenófobo y aporofóbico de muchos de sus votantes, que no ven una pizca de empatía y de representación digna o respeto hacia mujeres que tuvieron que dejarlo todo, con sus hijos (o que ya están con ellos en camino) para tener una vida mejor.
4. “Las mujeres en la cocina”
Ahora está diciendo que lo tergiversan todo, pero ya quedó clarísimo lo que él espera del rol político de las mujeres, de quienes dice que son mejores trabajadoras, pero que en realidad no considera como iguales.
Esto pasó en entrevista con Bésame, frente a Marcelo Cezán.
“Por ahí me contaron que la mujer ha sido importante en su vida personal y en su vida política; muchas de su gabinete en la Alcaldía de Bucaramanga eran mujeres. ¿Usted cree en la labor de la mujer, en la dirección, gobernando, dirigiendo cosas de alguna manera?”, preguntó Cezán.
Él dijo que no, rotundamente.
“Es bueno que ella haga los comentarios y apoye desde la casa. La mujer metida en el Gobierno, a la gente no le gusta”, dijo.
Al contrapreguntársele, dijo: “Porque ven que es invasiva, que ella no fue a la que eligieron, al que eligieron fue al marido. Entonces, si hay algo que me tenga que decir, Socorro, mi esposa, ella me lo va a decir en la casa. ‘Hombre, yo estoy viendo eso, analicemos eso’”.
“Pero no estar metida allá con carro, chofer, asesores, gastándole plata a la ciudadanía. No estamos pa’ eso. Este próximo gobierno le toca ponerse las pilas a ahorrar”, dijo este, sabiendo que las primeras damas más influyentes han tenido de su propio dinero y propia plataforma acciones que no interfieren en las políticas d su marido.
5. ¿Qué hay contra las mujeres de Puerto Wilches? ¿Y las trabajadoras sexuales?
Al hablar de la corrupción, dijo que “por todos los partidos, eso lo han manoseado todo, más que una prostituta de Puerto Wilches”. Esto fue en 2019.
Dando a entender así que las trabajadoras sexuales valen poco y más las mujeres de esta población, que sí se quejaron contra lo que dijo.
Bonus track: si bien su vicepresidenta es afro, también es pro- vida. La representación no hace que una candidatura sea menos machista o que sea un retroceso para derechos fundamentales, como tampoco lo fue Duque con Martha Lucía Ramírez.