María Juliana Ruíz solo generó titulares por lo que llevaba puesto el día de la posesión presidencial. Muchos tildaron de «desafortunado» (por ser amables) su look, porque se veía mayor, conservadora y aseñorada. Y eso que era un Tcherassi.
Pues la primera dama repitió diseñadora. Y así se fue a la visita del Papa, con un modelo que Melania Trump u otras esposas de mandatarios han usado en un estilo ultra conservador. Que claro, no atenta contra el protocolo, como sí le criticaron a Tutina en su día.
Sin embargo, en otros lugares ha lucido estos modelos.
¿Les gusta su vestido?