La desaparición de Debanhi Susana Escobar encendió la alerta en todo el país. La joven acudió a una fiesta con dos amigas pero ella terminó sola en medio de la carretera a Nuevo Laredo, mejor conocida como “la carretera de la muerte”.
Colectivos Feminista y de Colectivos de búsqueda de familiares de desaparecidos, junto a voluntarios iniciaron la búsqueda en predios abandonados, terrenos baldíos y entre los matorrales de la zona, la Fiscalía trazó una posible ruta que siguió la joven.
Se dio a conocer que la Fiscalía, junto a los padres de Debanhi, estaban trabajando bajo una nueva línea de investigación gracias a que obtuvieron unos videos donde se ve a la joven caminando por la carretera para luego entrar a una empresa de transportes, pero nunca salió.
Esta versión fue desmentida, lo que llevó a que buscaran en la Unidad Habitacional Condominios Constitución, en el centro de Monterrey, a 17 kilómetros de la carretera.
Al no encontrar nada, regresaron al Motel Nueva Castilla, ubicado a unos metros del punto en el que Debanhi fue fotogafiada por última vez. Ahí revisaron una cisterna que se encuentra en una parte del terreno del motel, donde finalmente dieron con el cuerpo de una mujer que presuntamente se trata de ella.
Aunque no se ha confirmado nada oficial, pues faltan los resultados de la necropsia, Mario Escobar aseguró haber reconocido la ropa de su hija, así como un crucifijo que le pertenecía.
“El corazón de mi esposa y el mío pedía, exigía. Mi hija está muerta y no sé qué hacer, estoy molesto porque me equivoqué creí en la fiscalía, nunca me pasaron los tomos, les pedía copias, es mi derecho como víctima, nunca los tuve en mi poder, porque ellos no hicieron su trabajo”, expresó el padre de la joven a la prensa.
El caso estremeció al país desde un inicio, especialmente por las inconsistencias y la forma en la que se manejó
Nadie entendía por qué Debanhi estaba parada en medio de la carretera ni tampoco con qué intención el taxista la dejó ahí o tomó aquella fotografía. Recientemente circularon versiones de que habría tratado de propasarse con ella, por lo que ésta se bajó del vehículo y posteriormente, el conductor tomó la imagen como evidencia de que no se la había llevado.
Desde el primer momento, en redes sociales hubo quienes comentaron que esa es una de las carreteras más peligrosas del país debido a que conecta con los estados de Tamaulipas y Nuevo León, así como con la frontera de Estados Unidos.
La carretera federal 86 Monterrey-Nuevo Laredo comprende un tramo de 219 kilómetros y es utilizado principalmente por operadores de carga que importan y exportan productos entre México y Estados Unidos. Ésta es una de las razones por las que también se habría iniciado una búsqueda en los estados colindantes.
Según informes, al menos 30 hombres, entre los que destacan conductores de trailer, fueron secuestrados desde 2018 en esa zona. En 2021 se reportaron 77 personas desaparecidas e incluso unos días antes de la desaparición de Debanhi, el FBI localizó sin vida a una familia originaria de Texas.
Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, confirmó en septiembre de 2021 a la periodista Gabriela Warken que se había encontrado un crematorio clandestino en las inmediaciones de la carretera.
“Es un predio de importantes dimensiones, donde lo que encontramos y confirmamos fue la presencia de un crematorio clandestino de importantes dimensiones, donde se encuentran además diferentes indicios de restos óseos calcinados”, aseveró.
Entre el 17 de abril y el 18 de abril, mientras se realizaba la búsqueda de Debanhi, fueron encontradas 7 mujeres en el estado de las cuales 5 estaban sin vida. Entre las localizadas están Irlanda Marcela Ramírez Martínez, de 14 años, Ingrid Guadalupe Castillo Ríos, de 15, Brisa Anahí Porras Cerda, de 16, Jenifer Nicool Almaguer Vargas, de 14, e Irma Hernández Cruz, de 19. María Jessica Karina Ramírez, María Fernanda Contreras fueron encontradas sin vida.