Actualidad

Jessica, Alexa y Alondra fueron asesinadas en los últimos días y no hay justicia

Mientras el país lidia con la crisis de salud a causa del covid-19, la violencia machista no cesa. El fin de semana grupos feministas estallaron por los feminicidios de Jessica (21 años), Alondra (20 años), Nayeli (18 años), Noemí (20 años), Alexa (18 años)  y Carmen «Caramelo«. Entre marchas y movimientos en redes sociales, quedó plasmada la inconformidad y el hartazgo por la situación de violencia que vivimos las mujeres en el país.

De nueva cuenta los titulares en todo el país dejaron ver el peligro que significa ser mujer en México. A todas ellas les arrebataron la vida de las formas más atroces. Su cuerpos aparecieron, la evidencia de violencia está pero de los culpables no se sabe nada o simplemente no se toma acción.   

Jessica González Villaseñor apenas tenía 21 años y era maestra de educación básica en Morelia.  Desde el pasado 21 de septiembre se encendió la alerta de su desaparición pero el viernes la Fiscalía General de Michoacán informó del hallazgo del cuerpo. Este estaba abandonado en un paraje cerca del fraccionamiento Monarca al sur de Morelia y tenía señas de violencia. 

TAMBIÉN LEE: Nueva ley busca que los agresores abandonen el hogar en casos de violencia

En redes sociales se inició todo un movimiento para dar con el paradero de Diego Urik (quien utilizaba el nombre de Diego Melgoza) , presunto culpable del feminicidio de Jessica. También se señaló a su padre, Bruno Mañon  y a Hanna Suárez , quien también está relacionada con Diego.

El caso ha generado gran indignación debido a la facilidad con la que desaparecieron sin dejar rastro y como muchos expresan, Morelia es un pueblo chico donde todos ubican a todos de una u otra forma pero de ellos, nadie sabe nada.

Otro feminicidio que se dio a conocer fue el de Nayeli, cuyo cuerpo fue localizado en una cuneta de la carretera que conduce al Instituto Tecnológico de Comitán, en Chiapas. Tenía 18 años y era madre de un niño de dos años. De acuerdo con los informes, la joven tomó un taxi para ir al trabajo, pero no llegó a la casa donde trabajaba como niñera. Al encontrarla, su cuerpo mostraba signos de violencia sexual y tortura. 

Ana Noemí Alvarez de 20 años fue abusada sexualmente y luego estrangulada presuntamente por su cuñado en la comunidad de San Nicolás, en el municipio de Tequisquiapan, Querétaro. El 26 de septiembre de 2020 se cumplió con una orden de aprehensión en contra de un imputado de feminicidio, identificado como Luis Ángel «N». Una prueba más de que los hombres más peligrosos podrían encontrarse en nuestra propia familia. Noemí era madre soltera.

TAMBIÉN LEE: ¿Por qué las mujeres estamos tan enojadas, exigiendo justicia?

Alondra Elizabeth Gallegos García fue reportada como desaparecida el pasado lunes 21 de septiembre. Familiares y amigos hicieron todo por encontrarla pero su cuerpo sin vida fue encontrado este sábado en un domicilio de Saltillo, Coahuila. Apenas tenía 18 años.

De acuerdo con medios nacionales, el presunto feminicida de Alondra, identificado como José Santana, se habría entregado voluntariamente a las autoridades y fue él mismo quien informó con detalle la ubicación del cuerpo sin vida de la joven.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)entre enero y agosto de 2020 se han registrado 626 víctimas de feminicidio.

**34 mil 608 homicidios dolosos y 1.012 feminicidios (asesinatos por razón de género) durante el 2019 y, según las cifras ofrecidas por autoridades de seguridad hace una semana, con datos aportados por las 32 fiscalías estatales, los feminicidios aumentaron de 74 en julio a 78 en agosto**

Las mujeres estamos enojadas porque se minimiza nuestra lucha. Porque sin importar nuestro estrato social, color de piel, talla, forma de vestir, si somos madres o no, si estudiamos o no, somos blanco fácil de quienes nos considerar un pedazo de carne o un simple objeto de placer. Y al final, en México se culpa a la víctima, se le señala por sus «malas decisiones» pero a los culpables, nada. 

TAMBIÉN LEE: Los tatuajes no definen a una mujer ni justifican la violencia que se vive en México

Se han tomado las calles e instancias de gobierno como una forma de mostrar el hartazgo hacia la falta de seriedad de quienes deberían velar por nuestros derechos. Sin embargo, ante muchos, es más indignante ver una pared con pintas o un cuadro destruido que una mujer cuyo cuerpo es ultrajado.

Hoy «nos faltan Jessica, Alexa, Alondra, Michelle y Carmen» pero también nos faltan Fernanda, Fátima, Karen, Mara, María, Verónica, Ingrid, Mariana, Lesvy y muchas más.

La ausencia de cada una duele y sin conocerlas, se siente cercana. Una vez más, «México es un país feminicida».

 

Te recomendamos en video

This browser does not support the video element.

 

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último