Tal y como lo había expresado en uno de mis post de Instagram, entrevistar a Daniel Habif es hablar acerca del proyecto más importante llamado vida. Su energía y vibra son muy cálidas. Podría quedarme horas contándole y abordando mis propios cuestionamientos existenciales. Le hice una pregunta inicial que suelo abordarla con la mayoría de mis entrevistados y empezó nuestro diálogo.
¿El amor está en riesgo?
Gaby, cómo no va a estar en riesgo si en estos tiempos caminar por las calles con una rosa ya es un mero acto de valentía. El romanticismo está en riesgo y por supuesto la fidelidad. Pero pese a todo eso, el amor siempre será la mejor respuesta.
¿Por qué se ha normalizado la infidelidad?
¿Quiénes, los que la practican? Mira yo llevo 18 años maravillosos de matrimonio y puedo decirte que no le he sido infiel pero no por esto significa que no haya volteado para ver a otra mujer porque las tentaciones las vas a tener cada día, eso es una realidad. Es fácil para un hombre escribir o tener varias mujeres pero yo conquisto a una sola por 30 o 31 días de cada mes. Aquí está la gran diferencia, o eres hombre o te conviertes en un caballero. Y esto no solo tiene que ver con hombres sino con las chicas también. Halar de esto va más allá de relaciones, mi mejor carta es la fidelidad a Dios, a mi matrimonio, a mis convicciones.
Pero el mundo digital también ha influido en el tema de las relaciones…
En todo, ahí hablas de todo, con amigos y hasta haces enemigos. Pero hay algo muy visible respecto al tema de relacionarte y es que las redes están hipersexualizadas. Acuérdense que depende de la carnada para que actúe el depredador. Así que tu mejor escote sea tu cerebro.
Si el amor es la mejor respuesta ¿por qué se usa mucho la indiferencia?
Bueno pues te encuentras con gente de todo y es parte de la vida. Yo por ejemplo no tolero cuando me dicen: es que yo soy así, punto. Y si el mundo me quiere, me quiere como soy. ¿Acaso yo tengo que aceptarte por eso? Mira, uno alimenta y nutre sus propios pensamientos.
No esperes que te quieran bien si piensas así. Hay que ser sofisticado con lo que uno va a pensar, hay que renovar la mente. Depende de cómo piensas, qué le metes a tu cabeza, corazón y espíritu para saber cómo actúas.
Entonces el amor siempre seguirá ganando, es el único acto humano que vale todo, lo demás es paja. Lo que hacemos en esta vida lo hacemos por amor, por obtenerlo o por darlo.
“Siéntete orgulloso si llegas con un corazón roto porque sabrás que ese corazoncito de ahí adentro supo amar y no es de piedra”
¿En dónde lo ves tú?
En Dios, tú sabes que es mi mejor escudo. Es una semilla que da frutos sin importar la tierra en la que caiga. Ahora acá en Ecuador lo veo en tus nevados, el majestuoso Chimborazo, en su cacao, en sus aves, en cómo la gente me recibe, son cosas que van más allá de decirlo. La palabra de Dios nunca regresa vacía y de esto les hablo en mis conferencias.
¿Qué es lo que no toleras?
La apatía y la mediocridad. Tampoco puedo con las posturas derrotistas, esto me ha costado amistades.
¿Cuál es el secreto de tu éxito?
Como te dije antes es mi fidelidad con Dios. Todo lo que hago, lo hago por él y para él. Y esto no significa que yo haya venido a evangelizar ni me siento tocado por esa gran divinidad. He aprendido que el silencio es otro de sus idiomas y esto me ha ayudado mucho a resolver mis propios vacíos existenciales. Quiero verlo algún día, cara a cara. Sé imaginar que cuando muera, él recibirá mi caja con un letrero que diga: ¡bien hecho!