“La gimnasia artística es un deporte que tiene de todo, flexibilidad, coordinación, fuerza, velocidad…Pero es para personas valientes”, dijo Alexa Moreno en una entrevista para CCTV America y no podía estar más en lo cierto.
Y es que no se trata de ser flexibles o dar piruetas en el aire, no se trata de ganar medallas y de ganar dinero en cada competencia, sino que se trata de valor, de superar los obstáculos y sobretodo de demostrar que las caídas no son malas, siempre y cuando estés dispuesta a levantarte y seguir.
Alexa Moreno sigue haciendo historia en el mundo pues acaba de llevarse el oro en La Copa Toyota de gimnasia 2018, celebrada en Japón. Su habilidad en el dispositivo de salto con caballo es innegable. Lo ha sido desde su debut en las Olimpiadas de Río de Janerio de 2016.
Pero en Japón rompió su propio récord: obtuvo una puntuación final de 14.466 tras dos ejecuciones, dejando a Liliia Akhaimova de Rusia en el segundo puesto con 14.199, mientras que el tercer lugar se lo llevó la japonesa Hitomi Hatakeda con 13.883.
En 2016 Alexa Moreno fue criticada por su figura, la llamaron «gorda» y a pesar de su increíble habilidad, no se pudo subir al podio por sus puntuaciones. Lejos de festejar la participación de la mexicana, quien entonces tenía 22 años, la gente la atacó por su aspecto físico, ya que la comparaban con las otras competidoras haciendo alusión a que «no pertenecía» a esa élite.
En noviembre, la gimnasta ganó medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística por primera vez en la historia de México, dejando claro que nada ni nadie va a frenarla de triunfar.
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Alexa entrena día con día para cumplir sus metas y sueños, no para ‘callar’ a quien se burló de ella, pues sabe que pese a que se criticaron de su aspecto físico, lo que hace es por y para ella.
Y es que pareciera que esta joven de 24 años, no sólo salta, sino que vuela y va danzando con una gracia y una certeza admirables en cada movimiento que hace. Con ella, lo que todos creemos imposible, ella lo hace ver como un juego. Pero a pesar de las horas y los días que pasa entrenando, fue el amor por ella misma el que la llevó a creer que podía alcanzar el oro, a esforzarte, a levantarse y a tenerlo en sus manos.
Eso es algo que pocas entendemos y deberíamos abrazar como filosofía de vida.
Tememos al rechazo, evitamos lo desconocido por miedo a perdernos, nos quedamos en lo conocido por miedo a fracasar en lo nuevo y cerramos los ojos por miedo a enfocarnos en objetivos «imposibles».
Alexa, un ejemplo de superación y espejo al que otras mujeres pueden mirar para conseguir sus objetivos. Ella lleva un estandarte que dice que es momento de frenar la crítica corporal hacia las mujeres, quienes son juzgadas más por lo físico que por sus capacidades intelectuales y valor.
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