Nominado al Festival Internacional de Cine de Animación de Ginebra, al Festival Internacional de Animación de Ottawa, al Festival de Cine de Animación de Seul, entre otros, se encuentra este vídeo de 2 minutos y 38 segundos dirigido por el francés Frédéric Doazan, que viene a poner de manifiesto la obsesión de la mujer por cumplir los cánones de belleza que se han establecido en la sociedades de las últimas décadas.
Con imágenes que muestran a una mujer bella, pero normal, y a una mano que le realiza diversas intervenciones quirúrgicas, se muestra cómo la van deformando poco a poco hasta dejarla irreconocible e increíblemente dañada.
Quizás muchos y muchas sean los que vean el vídeo y lo tilden de exagerado, pero no se puede dejar de pensar que, aunque es una historia condensada en algo más de 2 minutos, no deja de ser la realidad que viven cientos de personas que están obsesionadas con su cuerpo y apariencia.
Rutinas peligrosas de exposición a rayos UV en el solarium, horas y horas en el salón de belleza llenando de químicos el cabello, cirugías innecesarias, maquillaje en toda ocasión, entre otras cosas, son las que están destruyendo la belleza y la esencia natural de las personas.
Hace un tiempo te contamos sobre la cruzada que llevaba una joven estadounidense invitando a las demás mujeres a dejar el maquillaje por un año. Ella vio grandes diferencias en su entorno: ya no la integraban como antes, ya casi no la invitaban a fiestas, y habían muy pocos hombres que se interesaban realmente en invitarla a citas.
Sin embargo, las ventajas también fueron grandes: fue adquiriendo mayor confianza y se dio cuenta que podía ser la misma mujer aunque no llevase ni labial ni máscara de pestañas encima. Ella está al otro lado de esta línea, hablándonos de la importancia de querernos tal como somos y no por lo que tenemos o llevamos puesto.
Estos experimentos sociales, nos explican muy bien la forma en que funciona hoy el mundo. ¿Vivimos para aparentar? Quizás sea así, ya que por lo menos en el trabajo de este francés, se dan muchas pistas sobre la forma en que se llevn las cosas hoy en día. Triste, pero cierto.