Es tiempo de graduaciones. Terminar la universidad será para muchas un alivio, otras sentirán que están a punto de lanzarse al precipicio. Depende de qué tanto hayas disfrutado los libros, las discusiones con los compañeros, las fiestas (mi parte favorita de la etapa estudiantil).
No más ensayos ni exámenes, pero es momento de ponerse a trabajar… es decir, trabajar en serio: emanciparse, pagar cuentas, tomarse las cosas desde una perspectiva más, auch, adulta.
¿Acabas de graduarte y sientes pánico? Asomarte a esta pequeña guía de supervivencia: 10 cosas que me hubiera gustado que alguien me advirtiera cuando salí de la universidad.
1. Prepárate para pasarlo un poco mal
Es probable que en el próximo año llores más que nunca antes en tu vida. La realidad no es tan parecida a lo que se aprende dentro de las aulas. Toma las lágrimas como desahogo, no te preocupes demasiado y, sobre todo, no dejes de beber agua (no vayas a deshidratarte).
2. Piensa en escalas de grises
Nada es blanco ni negro, la perfección no existe, la teoría necesita interpretaciones más allá de lo literal. Si no consigues el empleo que buscabas, encuentra las ventajas posibles en ello. Considera que el mundo está lleno de gente que trabaja como negra para vivir como gris: no eres la única.
3. Reconoce tus límites
Nadie puede cumplir con un trabajo de tiempo completo, colaborar en una revista, mantener actualizado su blog y emprender un estudio fotográfico al mismo tiempo. Tómatelo con calma, por tu propio bien.
4. No te exijas demasiado
Lo ideal sería obtener el empleo de tus sueños al día siguiente de terminar la universidad. Pero es difícil que eso pase. Si, por lo pronto, tienes que trabajar de recepcionista o bar tender, no te hundas. Piensa que es temporal. Es decir, haz que sea temporal.
5. No trabajes gratis
Que estés recién graduada no quiere decir que debas regalar tu tiempo ni tu esfuerzo. Mereces que se te remunere por el trabajo freelance, por las fotos o los textos: te tomaron tiempo, así que no te sientas culpable al pedir una paga justa.
6. Organiza tus finanzas
No gastes demasiado, ahorra, haz una proyección de tus gastos mensuales para que no te quedes sin un quinto de sólo pagar las cuentas del diario. Consulta nuestros tips para un buen manejo financiero.
7. Aprovecha tus contactos
Sé una buena publirrelacionista de ti misma. Que la gente conozca tu trabajo. No te pelees gratuitamente con nadie. A veces de las fiestas más excesivas salen buenos proyectos, una nunca sabe.
8. No pierdas demasiado tiempo lavando tu ropa
Si puedes y el dinero te alcanza, llévala a la lavandería. Y aprovecha el tiempo libre en un restaurante o un bar, con tus amigos. Hazte la vida más sencilla, aun en contra de su voluntad.
9. Olvídate de esos largos periodos vacacionales
Ni el verano ni el invierno serán ahora sinónimo de libertad. Tendrás que aprovechar al máximo los fines de semana. Crecer es espantoso, lo sé.
10. Ve al cine y al teatro, visita museos, lee
Ya no tienes tarea: puedes volver a elegir tus lecturas. Pero elígelas de veras. De lo contrario, corres el riesgo de desactualizarte. Y no hablará bien de ti saber sólo lo que pasó en el mundo antes del verano de 2014.
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Nada es para tanto. O sí. Pero la lucha por la supervivencia tiene sus atractivos. De hecho, lo mejor está por llegar. La independencia está llena de espinas, pero nada se compara con ser dueña de tus decisiones, tu tiempo y tu espacio. Así que ánimo y ¡buena suerte!
