Reinventarse es un acto de valentía. Para muchas mujeres en México y el resto de América Latina, lograr la independencia económica no es sólo una cuestión de encontrar un empleo, sino de derribar barreras sociales, emocionales y estructurales que las frenan. Contar con una red de apoyo y las herramientas adecuadas puede hacer la diferencia es vital y es aquí donde entra Vístete para Triunfar A.C., filial de Dress for Success, una organización dedicada a empoderar a las mujeres para que retomen el control de sus vidas.
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Fundada en 2009, la organización enfrentó retos importantes en su inicio, como la adaptación del modelo internacional a la realidad latina y la sensibilización de empresas y sociedad sobre la importancia de la inclusión laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad. Desde su creación, la organización ha cambiado la vida de miles de mujeres que logran alcanzar la independencia económica y profesional a través de mentoría, desarrollo profesional y vestimenta adecuada, impactando también en sus familias y comunidades.
“Las barreras no son sólo económicas, sino también sociales, emocionales y estructurales. Muchas mujeres enfrentan violencia de género, falta de acceso a educación, desigualdad salarial, prejuicios en el entorno laboral y responsabilidades familiares desproporcionadas”, explicó Mónica Narváez Ojeda, fundadora de Vístete para Triunfar AC, filial de Dress for Success, en entrevista con Nueva Mujer.
La vestimenta, una herramienta muchas veces subestimada, juega un papel fundamental en este proceso. “Antes se veía el vestuario como algo superficial, pero hemos demostrado que es una herramienta poderosa de seguridad y empoderamiento. Cuando una mujer se viste de manera profesional, no sólo cambia cómo la ven los demás, sino también cómo se percibe a sí misma. Se siente más capaz, segura y lista para enfrentar desafíos”, mencionó Narváez. “No sólo ayudamos a las mujeres a verse bien, sino a desarrollar las habilidades necesarias para mantener y crecer dentro de un empleo o emprendimiento”.
Escuchar y generar confianza es clave en este proceso, ya que muchas mujeres llegan incluso con experiencias de violencia, discriminación o abandono, por lo que el enfoque siempre es respetuoso, empático y libre de juicios, lo que fortalece su autoestima.
De acuerdo con la experta, la manera en que una mujer se percibe a sí misma puede transformar por completo su actitud y por ende, lo que refleja hacia el exterior, especialmente en momentos clave como una entrevista de trabajo.
“El cambio es impresionante. Cuando una mujer se siente bien vestida, se siente más segura y proyecta confianza. Esto incrementa sus posibilidades de éxito en una entrevista, pero también genera un impacto en su entorno: se convierte en un modelo a seguir para su familia, sus amigas y su comunidad. El empoderamiento es contagioso, y cuando una mujer avanza, muchas más la siguen”.
Para asegurar que cada mujer tenga herramientas para mantenerse en el mundo laboral, la organización ofrece capacitaciones en preparación para entrevistas, desarrollo de habilidades blandas, educación financiera y emprendimiento. “Nuestro objetivo es que cada mujer tenga herramientas para no sólo acceder a un empleo, sino mantenerlo y crecer dentro de él”, destacó Narváez.
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Eso sí, el acceso de las mujeres a mejores oportunidades requiere cambios estructurales tanto en las políticas públicas como en el sector empresarial.
“Se necesita un cambio profundo:<b> </b>igualdad salarial y mayor inclusión en el mercado laboral, guarderías accesibles para madres trabajadoras, programas de capacitación gratuitos en empleos bien remunerados y protección efectiva contra la violencia de género en el ámbito laboral y social”.
El impacto de este proyecto también se ve reflejado en la resiliencia de sus beneficiarias. “Me han enseñado que, sin importar las circunstancias, siempre hay posibilidad de reconstruirse”, puntualizó la especialista.
El miedo al cambio es uno de los mayores obstáculos que enfrentan muchas mujeres al querer transformar sus vidas. Sin embargo, Narváez destacó que siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo. “Siempre hay una nueva oportunidad para reinventarte, aprender algo nuevo y transformar tu futuro. El primer paso es creer en ti misma. No estás sola, hay redes de apoyo como Vístete para Triunfar listas para caminar contigo en este proceso”.
