Para muchos, la rutina matutina comienza de manera casi automática pues al abrir los ojos lo primero que hacemos es revisar el teléfono. De esta manera, en un abrir y cerrar de ojos, estamos navegando por redes sociales, revisando correos electrónicos o consumiendo noticias, un hábito dañino para la mente.
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Aunque parece inofensivo, puede generar una carga de ansiedad que acompaña al resto de nuestro día. La autora Liz Moody, en su libro 100 maneras de cambiar tu vida, advierte que nuestros teléfonos están diseñados para proporcionarnos una dosis constante de dopamina, similar a lo que ocurre con el azúcar.
Este ciclo de estímulos puede llevarnos a necesitar más y más, afectando nuestro estado emocional desde primera hora de la mañana, cuando nuestro cerebro es especialmente vulnerable.
De acuerdo con Moody, comenzar el día con esta sobrecarga de información puede tener efectos negativos en nuestro bienestar emocional. Por ello, es recomendable esperar al menos quince minutos antes de revisar el teléfono al levantarnos.
En su lugar, podríamos incorporar hábitos más sanos en vez de revisar el teléfono al levantarte
Despertar consciente
En lugar de sumergirte en la vorágine digital, tómate un momento para conectarte contigo mismo. Pregúntate cómo te sientes, cómo fue tu descanso y cómo responde tu cuerpo al nuevo día. Este ejercicio de introspección no solo te ayuda a estar más presente, sino que también establece un tono positivo para el resto de la jornada. ¡Háblate bonito y date ánimos para iniciar el día!
Recibir luz natural
Aprovecha los primeros minutos del día para salir al exterior y disfrutar de la luz solar. La luz natural es fundamental para aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, lo que mejora tu estado de ánimo y te ayuda a regular tu ritmo circadiano. Este simple acto puede hacer una gran diferencia en tu energía y bienestar general.
Practicar respiraciones o meditación breve
Dedicar unos minutos a ejercicios de respiración o a una breve meditación puede ser transformador. Estas prácticas no solo calman la mente, sino que también ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, permitiéndote comenzar el día con claridad y enfoque.
