En el contexto de las relaciones de pareja, solemos asociar la infidelidad con engaños románticos. Sin embargo, hay una forma de mentir menos evidente pero igualmente perjudicial: la infidelidad financiera.
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Este tipo de conducta abarca una gama de comportamientos en los que uno de los miembros de la pareja es deshonesto, miente, manipula u oculta información relacionada con sus finanzas, gastos o hábitos económicos, ya sea en cuanto a deudas, ahorros o ingresos que prefiere mantener en secreto.
Asimismo, ocultar deudas, mentir acerca de los ingresos, mantener cuentas bancarias o tarjetas de crédito secretas, realizar compras significativas sin informar a la pareja, hacer inversiones sin su consentimiento, ocultar gastos o solicitar préstamos sin su conocimiento.
¿Por qué los hombres mienten sobre el dinero en una relación?
Según el estudio “Love, Lies, and Money: Financial Infidelity in Romantic Relationships” llevado a cabo en 2019 por la Universidad de Notre Dame y publicado en el Journal of Consumer Research, citado en Marie Claire, el 41 % de los participantes admitió haber cometido actos de engaño financiero en sus relaciones.
Este problema también se refleja en una encuesta de 2018 realizada por la National Endowment for Financial Education, donde dos de cada cinco personas reconocieron haber mentido sobre asuntos financieros.
Algunas personas pueden recurrir a la ‘infidelidad financiera’ para evitar conflictos relacionados con el dinero, creyendo que sus decisiones son más acertadas, mientras que otros pueden utilizarla como una vía de escape emocional, satisfaciendo necesidades con el dinero.
Estos individuos suelen tener dificultades para hablar abiertamente sobre temas económicos, mostrando un historial de comportamientos deshonestos y priorizando sus propias necesidades sobre las de su pareja. Este tipo de traición no solo afecta la estabilidad financiera de la pareja, sino que también socava la confianza y la comunicación, aspectos fundamentales en cualquier relación amorosa.
Las parejas afectadas por la infidelidad financiera experimentan sentimientos de traición y vulnerabilidad, lo que a menudo conduce a conflictos, rupturas o distanciamiento emocional. Este impacto va más allá de lo económico, repercutiendo en la salud emocional y la estabilidad de la relación en su totalidad.
