El bienestar mental es vital para el desarrollo de cualquier persona y debe tener tanta importancia y prioridad como el resto de la salud, ya que mantener su equilibrio permite enfrentarse a los momentos cruciales de la vida, sin que estos dejen a su paso trastornos. Actualmente, en México la depresión y la ansiedad son los principales afecciones de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones.
Según un informe de Conasama emitido en septiembre del año pasado, “en el caso de la depresión, los registros apuntan que los grupos de la población más afectados, son las personas adultas y adultas mayores, particularmente las mujeres”. Además, acotaron que con respecto al 2021, se incrementaron en el 25% los casos de ansiedad.
Entonces, ¿cómo saber que es necesario acudir a terapia con un especialista? pues cuando se estén envuelta en una crisis personal que le impida canalizar emociones intensas, duelos, no saber regular las emociones, no se tenga ganas de vivir, cuando no se sepa gestionar la soledad, sea esencial cambiar conductas perjudiciales y adquirir nuevos hábitos y decisiones, atender fobias, así como haya la necesidad de alimentar la autoestima, entre otras.
Hay muchas terapias que pueden ayudarte a resolver los temas pendientes, pero hay que escoger la más adecuada para tener los resultados esperados.
Estas son las terapias psicológicas para recobrar tu salud mental
1. Terapia Gestalt
Según el ‘Centro de psikoterapia humanista gunea’, “se centra en el desarrollo personal y en la recuperación de la capacidad de vivir el presente, la espontaneidad y la responsabilidad. (...) Su importancia es a lo que sucede en la actualidad y no a los momentos del pasado. El psicólogo encamina a la persona a darse cuenta de cómo impacta y es impactada por su entorno”. Es ideal para tratar la ansiedad, depresión, autoestima, dificultades para relacionarse, pérdida de control…
2. Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Este tratamiento tiene como objetivo modificar nuestra manera de pensar para cambiar nuestra forma de actuar y de sentirnos. El paciente aprende a localizar los pensamientos negativos. De esta manera, la TCC divide los problemas complejos en partes más pequeñas para poder abarcarlos y modificarlos por medio de distintas técnicas. Sirve para la ansiedad, de fobias sociales, depresión, ansiedad, pánico, trastornos de estrés postraumático u obsesivo compulsivos.
3. Terapia neuropsicológica
Las terapias neuropsicológicas van dirigidas a pacientes que padecen algún daño cerebral o del sistema nervioso. No importa si este problema ha sido provocado por un accidente o es de tipo congénito. Consigue mejorías asombrosas a muchos niveles: en la comunicación, la memoria, la capacidad de concentración, según Canal Salud IMQ.
4. Terapia sistémica
La terapia sistémica es una de las más utilizadas para resolver problemas familiares y de pareja. Esta terapia se encarga de darle importancia a las relaciones sociales en la vida de las personas. Se desarrolla de manera conjunta con otros miembros de nuestro entorno (pareja o familia).
5. Terapia psicoanalítica
Es la más popular. En esta terapia, el subconsciente tiene una gran importancia para resolver los problemas terapéuticos. Según esta especialidad, nuestro comportamiento está asociado a los conflictos que, de manera inconsciente, surgieron durante nuestra niñez.