Yaneth es una mujer que está buscando un ascenso en la empresa donde trabaja, pero tiene un grave problema que no le ha permitido surgir y es la impuntualidad.
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Llegar tarde a su trabajo y a reuniones, le ha costado lograr un cargo que anhela para brillar en su profesión y es que esta situación de posponerlo todo, estar desorganizada o subestimar el tiempo puede tener diferentes causas.
Destaca el portal Terra que la psicología ha analizado este tipo de comportamiento y el resultado refleja que esta acción va más allá que una simple falta de organización.
Existen diferentes factores que generan esta conducta, tales como inseguridades o una necesidad inconsciente de control, pero aquí te contamos sobre los más comunes:
Confianza excesiva
Las personas que llegan siempre tarde subestiman el tiempo que les llevará realizar alguna tareas o llegar a un destino. Abarcan más de lo posible y organizan sus días de forma irrealista. Poseen una percepción alterada del tiempo y una confianza excesiva en sus capacidades.
Por ansiedad o fracaso
Llegar tarde se asocia también al miedo al fracaso o la ansiedad. Posponer actividades y ser impuntual es una manera de resistirse a las normas impuestas por otros, buscando reafirmar su autonomía. Posponen las actividades llegando tarde, aun cuando tienen tiempo para llegar a horario.
Falta de control y desorganización
La impuntualidad se asocia además a problemas de control. Las personas que buscan llegar tarde sienten poder al hacer esperar a los demás. Tratan de crear dinámicas de dominio en sus relaciones.
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Por otro lado, este gesto también es sinónimo de una desorganización interna asociada a una falta de control. Si la persona no tiene en claro sus tareas o cómo manejar el tiempo, se genera una falta de control sobre su vida y sus decisiones.
Autoestima, estrés y emociones
Llegar siempre tarde está asociado a un tema de inseguridades y estrés. Aquellos con baja autoestima suelen retrasarse porque temen no cumplir con las expectativas. También puede sentirse abrumados, y esto los lleva a postergar las actividades previstas.
Por otra parte, en lo emocional, esta acción indica que a la persona le cuesta comprometerse con los horarios establecidos debido a un conflicto interno más complejo.
Algunos consejos para ser puntual
- Establece horarios flexibles: planifica márgenes de tiempo más amplios para evitar contratiempos.
- Prioriza las tareas importantes: identifica lo más importante y organiza tu día en base a esas actividades.
- Reconoce las emociones detrás de tu impuntualidad: para reconocer las verdaderas causas del problema.
