La infidelidad es un tema complejo que puede afectar a cualquier relación, incluso a aquellas que parecen sólidas. En el caso de las mujeres casadas, existen diversos factores que pueden influir en su decisión de ser infieles y que se pueden prevenir si vivimos con conciencia y conectadas a nuestras necesidades.
¿Por qué las mujeres casadas son infieles?
Atracción física
Es común que, con el paso del tiempo, la atracción física inicial en un matrimonio se desvanezca. En este escenario, una mujer casada puede verse tentada por la emoción de una nueva conexión, usualmente motivado por asuntos carnales.
Carencia de sexo o baja calidad del mismo
La falta de intimidad en un matrimonio puede ser un detonante para buscar satisfacción en otros entornos. Cuando una mujer siente que la conexión sexual con su pareja se ha debilitado, puede sentirse atraída por alguien que le brinde la satisfacción que anhela.
Ya no hay comunicación o conexión
En toda relación es crucial mantener una conexión emocional y una comunicación efectiva. Si esta base se resquebraja en el matrimonio, una mujer puede buscar esta conexión en otro lugar. Encontrar un hombre que la comprenda y la haga sentir valorada puede suplir esa necesidad de apoyo emocional que falta en su relación actual.
Atracción por la aventura
La rutina diaria puede tornarse monótona, llevando a una mujer casada a buscar emociones nuevas y estimulantes. Un hombre que aporte diversión, espontaneidad y aventura puede resultar irresistible, ofreciendo un escape temporal de las responsabilidades cotidianas y despertando un sentido de vivacidad y emoción.
Baja autoestima o factores situacionales
Otros aspectos relevantes a considerar son la búsqueda de aumentar la autoestima o sentirse atractiva, especialmente en situaciones donde la autoconfianza se ve afectada. Además, factores circunstanciales como estar bajo la influencia del alcohol, tener amistades infieles o encontrarse con una oportunidad tentadora pueden incidir en la toma de decisiones relacionadas con la infidelidad.
