En la era digital, las dinámicas sociales han cambiado radicalmente, con las primeras conversaciones ocurriendo en aplicaciones de citas o redes sociales, donde un mensaje o la ausencia de este puede definir el rumbo de la relación. El ritmo acelerado de la vida moderna y la búsqueda de conexiones instantáneas han normalizado comportamientos que, en realidad, deberían ser señales de alerta.
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Respuestas intermitentes, cancelaciones inesperadas y largas pausas en la conversación son banderas rojas que indican actitudes dañinas para la autoestima. Estas dinámicas contribuyen al fenómeno del ghosting, cada vez más común, que provoca confusión y malestar en quienes lo experimentan.
“El ghosting es una tendencia a desaparecer por medio de redes sociales o aplicaciones, cuando tienes un vínculo con una persona y de pronto deja de dar señales de vida, como si fuese ‘un fantasma’”, explicó Fernanda Zárate, sexóloga clínica, fundadora de Sexólogxs Mx y vocera en Bumble LATAM.
El ghosting se ha convertido en una de las prácticas más comunes y dolorosas en las relaciones actuales ya que no sólo genera confusión y frustración en quienes lo sufren, sino que también revela aspectos profundos sobre la persona que decide desaparecer. Sobre esto, la especialista detalló que “quienes practican el ghosting suelen ser personas que evitan conflictos, tienen una inteligencia emocional algo frágil y carecen de la capacidad para gestionar sus emociones y expresar lo que sienten”.
El estilo de vida acelerado también juega un papel importante. Estamos inmersos en una cultura de la inmediatez que ha transformado la forma en que nos relacionamos, a menudo relegando la profundidad y la conexión emocional a un segundo plano. “Lo queremos todo rápido y no nos permitimos la posibilidad de explorar, de conectar. Hay quienes tienen un estilo de vida acelerado y conectar no es su prioridad en este momento. Es cuestión de tener la información necesaria del otro y buscar a quienes estén en un momento similar al tuyo”.
“También existen diversas teorías que sugieren que las personas que ghostean tienden a ser narcisistas, pero en realidad hay muchas razones detrás de este comportamiento. La mayoría de las personas que buscan vincularse desean crear relaciones positivas; por lo tanto, si alguien desaparece sin explicación, es poco probable que sea alguien con la que puedas construir la conexión que buscas”, aseveró Zárate.
En la actualidad, las mujeres han tomado la batuta para dar el primer paso y decidir cómo quieren relacionarse con los demás, definiendo de manera clara sus deseos y límites. Además, pueden buscar amistades, no limitándose únicamente a la búsqueda de relaciones románticas.
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Las aplicaciones de citas han facilitado el fenómeno del ghosting, pero también brindan pistas para reconocerlo. Un indicio temprano es la falta de respuesta en las primeras 24 horas tras el primer contacto, lo que puede señalar un interés poco serio.
“Hay algo que es crucial y es que si haces match con alguien, hay un márgen de 24 horas para responder y si no hay respuesta en ese lapso, se pierde la conexión. Esta puede ser una señal de que el otro no estaba tan interesado. En Bumble por ejemplo, no toleramos el ghosting; por eso, como usuario, puedes acceder a la aplicación para reportar y bloquear a quien te haya “plantado”. Esto contribuye a mantener un ambiente amigable, donde las personas se sientan seguras al interactuar. Sin embargo, en términos generales, la falta de respuesta en un tiempo considerable es una señal de alerta y puede resultar en una primera mala impresión. Si alguien evita la conversación, ¿realmente vale la pena seguir intentando conectar con esa persona?”.
Si el otro evita mantener una conversación fluida o sus respuestas son cortantes y esporádicas, es una alerta de que no está comprometido con la interacción. Ignorar estas señales puede llevarnos a invertir tiempo y energía en alguien que no tiene el mismo interés.
¿Cómo superar el ghosting?
Para quienes han sufrido ghosting, la especialista señala que es esencial reconocer la situación y aceptar sus emociones. Dejar atrás la culpa es fundamental, ya que no es su responsabilidad. También es útil reflexionar sobre lo que realmente desean en una relación, evitando la idealización de los demás. Este proceso les ayudará a recuperar la confianza y a establecer conexiones más saludables en el futuro.
Superar el ghosting implica un proceso similar al duelo. “Aunque la conexión haya sido breve o no se haya materializado en una cita, es natural sentirse dolido y buscar respuestas. Sin embargo, es importante cuestionarse: ¿tener esta información realmente te va a hacer sentir mejor? ¿me va a cambiar la vida? ¿va a cambiar la situación? Si la respuesta es ‘no’, es hora de aterrizar y darnos cuenta de que no somos responsables de la forma en la que esa persona reacciona o se relaciona”.
En este sentido, la especialista señaló que establecer límites claros y comunicar nuestras necesidades desde el principio es crucial. “Expresar lo que queremos y preguntar al otro por sus expectativas nos ayuda a evitar malentendidos. Muchas veces interpretamos y damos por hecho en lugar de preguntar pero también expresión sin acción y propuesta no funciona. El drama ya no va con la nueva forma de relacionarnos”.