En redes sociales surgen más y más términos que a veces pueden parecernos extraños o difíciles de entender, entre ellos, surge uno que podría darle una explicación a tu corazón roto, y es que, puede ser que la última persona con la que hayas estado, haya transitado por tu vida, específicamente por una razón.
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Así es, puede ser que esa difícil ruptura se haya debido a una razón, y no exactamente porque tengas un patrón a seguir (bueno no siempre) y si hay una pareja con la que esto te haya resonado, quizá puede ser que te hayas cruzado ya con una relación kármica, pero por más doloroso que suene o por más miedo que te dé, vivir una, su presencia en tu vida, podría ayudarte a sanar diversos aspectos en tu vida que estamos a punto de explicarte.
Eso sí, expertos y coach de vida espiritual, destacan que toda relación que mantenemos tiene un aspecto kármico, pues “no hay nadie que entre a nuestra vida por casualidad” sin embargo, existe una que cumple con una serie de características que podrían anunciarte que ya estás o estuviste en una.
¿Qué es una relación kármica?
¿Cómo algo que parecía un cuento de hadas terminó tan mal? Un vínculo que era tan fuerte que sentías que no había nada que pudiera romperlos, pero el tiempo fue transformándola a algo difícil de mantener, pareciera estancada, es intensa y llena de drama que suele ser confundida con amor.
Las relaciones kármicas son eso, un flechazo que te hace creer que todo es perfecto, hasta que pronto, la relación empieza a tornarse confusa y volátil que, sin importar cuánto se luche o se hagan esfuerzos por mantenerlas, solo se quedan en tu vida hasta que cumplen con su misión que es ayudarte a transformar tu mundo y cerrar un ciclo que te ayudará a aprender y crecer.
Se cree que estas lecciones quedan pendientes de una vida pasada, y llegan para que terminen de enseñarnos lo que necesitamos aprender, de ahí que no duran para siempre: “La persona que has atraído está ahí para ayudarte a trabajar a través de una lección específica en esta vida. Si se han reencontrado en esta vida porque hay una lección pendiente”, dijo la tarotista Angie Banicki a Vogue.
¿Cómo identificar que estás en una relación kármica?
Las relaciones kármicas y tóxicas pueden llegar a confundirse entre sí, pero hay algunas señales que podrían indicarte que te adentraste en una que te dejará una profunda lección de vida.
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Usualmente, se trata de relaciones que suelen ser difíciles de dejar, esto por la profunda conexión que se siente con la otra persona como si se conocieran de otra vida, sin embargo, una vez que se abandona, suele convertirse en un proceso transformador y una lección.
Otro de los aspectos que debes considerar para diferenciar una relación kármica de una tóxica, es la forma en la que te hace sentir, pues no está empapada de manipulación o comportamientos abusivos, aunque sí se puede tornar difícil si la pareja no logra reconocer sus patrones insanos.
Según la creencia, se dice que estas relaciones vienen de otra vida, y llegan a esta para concluir con lo que tenían pendiente, se sienten como un déjà vu y se les compara con estrellas fugaces que solo impactan en tu vida para después marcharse.
Son personas que llegan a irrumpir con tus ideales, les dan un giro a tus convicciones y retan todo aquello que creías saber sobre el mundo que te rodea, además de que, a pesar de la incomodidad que puede generarse, no se van hasta que hayas aprendido la lección.
