El deseo sexual es parte normal de la vida, pero cuando se sale de control, puede traer graves consecuencias individuales y también en una relación de pareja, algo denominado hipersexualidad.
Esta es una condición en la que el deseo sexual se vuelve incontrolable y compulsivo, llevando a conductas que pueden acabar en infidelidades, enfermedades de transmisión sexual y pensamientos obsesivos que restan bienestar.
¿Qué es la hipersexualidad en una relación de pareja?
De acuerdo con Mejor con salud, esta condición, también conocida como adicción al sexo o trastorno hipersexual, se caracteriza por una obsesión persistente con el tema del sexo, llegando a interferir con las actividades diarias de la persona afectada.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipersexualidad es considerada un trastorno del control de los impulsos, donde la persona no puede manejar adecuadamente sus deseos sexuales.
A diferencia de un simple deseo sexual elevado, la hipersexualidad implica una necesidad constante y compulsiva de llevar a cabo actividades eróticas como: consumir excesiva pornografía, masturbarse frecuentemente o involucrarse en relaciones íntimas con múltiples parejas.
Estos comportamientos suelen interferir con la rutina diaria de la persona, afectando sus relaciones interpersonales, su trabajo y su salud emocional.
En las mujeres, la obsesión con la hipersexualidad tiende a estar más relacionada con la dependencia emocional y la búsqueda de intimidad. En muchos casos, el sexo se utiliza como una forma de obtener afecto y escapar de la soledad. A pesar de que esta condición puede afectar tanto a hombres como a mujeres, suele ser más común en el género masculino.
Traumas pasados y desequilibrios en neurotransmisores, así como condiciones médicas neurológicas, pueden actuar como desencadenantes de este trastorno.
Los problemas derivados de la hipersexualidad pueden manifestarse en las relaciones personales, ya que el enfoque excesivo en el sexo puede dañar la confianza con la pareja. Asimismo, las personas afectadas por este trastorno suelen descuidar sus responsabilidades laborales y domésticas.
Buscar ayuda profesional y apoyo emocional es fundamental para abordar este trastorno de manera efectiva.
