Límites corporales en los niños: 8 reglas que debes enseñar a tus hijos para que nadie toque su cuerpo

La principal responsabilidad de una madre y un padre es proteger a sus hijos de cualquier peligro y eso es muy amplio, especialmente en momentos actuales donde los niños están expuesto a las tecnologías, donde tienen acceso a un mundo que en muchas ocasiones es difícil de controlar y a personas que, si el pequeño no diferencia que es bueno o malo, puede traer consecuencias fatales.

Enseñarles desde pequeños a tus hijos cuáles son los límites corporales y la importancia del consentimiento debe ser primordial en la educación, no sólo por su seguridad personal, sino también por su bienestar mental.

Según el portal Vidae, los expertos consideran que educar en el valor hacia los cuerpos facilita que los niños desarrollen una sana autoestima, autonomía, autoconfianza y se relacionen con los demás desde el respeto a su cuerpo y al de los otros.

Las 8 claves para enseñar a los niños

A continuación te explicamos estas 8 claves para enseñar a los niños que nadie puede tocar su cuerpo:

1. Conversar abiertamente con los niños sobre su cuerpo: Es importante mantener conversaciones con el niño o niña donde puedas enseñarles el nombre de cada una de sus partes y delimitar cuáles son sus zonas íntimas, a las que solo él/ella puede tener acceso. Si resulta difícil, se cuentan con vídeos online y libros infantiles en los que les enseñan las partes del cuerpo con un lenguaje muy sencillo.
2. Enséñales que su cuerpo les pertenece y que nadie puede tocarlo sin su autorización: lo ideal es que aprendan a decir que “no” y la manera de lograrlo es que conozcan cuáles son sus límites y cuándo alguien invade su espacio. Apoyarse en historias infantiles que versen sobre el abuso sexual infantiles una buena herramienta.
3. Háblale sobre su derecho a rechazar un acercamiento, explicarle que si se sienten incómodos no les gusta una caricia o un beso, aunque provenga de una persona cercana, tienen todo el derecho a rechazarla
4. Nunca obligarlos a besar, abrazar o sentarse junto a alguien si no quiere. De esta manera, también le enseñas que puede negarse a expresar su afecto hacia otra persona si no quiere hacerlo.
5. Ayudarlos a distinguir las formas de tocar “buenas” y “malas”: Es importante que aprenda que un abrazo o un beso de una persona conocida en público es una muestra de afecto “positiva”, pero en cambio, esas mismas muestras afectivas en privado u otro tipo de insinuaciones más íntimas pueden ser inapropiadas.
6. Explícale la diferencia entre los distintos tipos de secretos: los secretos que se guardan entre amigos y los secretos incómodos que sería mejor no guardar. A edades tempranas, lo mejor es enseñarles que no deben tener secretos con sus padres.
7. Aclárale que los adultos no le tienen que pedir ayuda, sobre todo si es un desconocido. Hazle saber que lo más común es que los adultos le pidan ayuda a otros adultos, por lo que si alguien le pide hacer algo que no quiere, puede negarse a hacerlo.
8. Establece quienes son las personas en las que puede confiar: Es muy importante que conozca a quienes puede recurrir si se encuentra ante una dificultad o tiene un problema.