En el mundo de las relaciones ha surgido recientemente un nuevo término, que tiene a muchos intrigados, llamado el metamor. Esto puede aportar múltiples satisfacciones y enriquecer tus vínculos de manera profunda, siempre y cuando se cultiven en un ambiente de respeto, comunicación y honestidad.
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La presencia del metamor, lejos de generar conflictos, puede fortalecer la conexión entre las personas involucradas y fomentar un crecimiento emocional importante.
¿Qué es un metamor en las relaciones de pareja?
El metamor se refiere al amor de tu amor, es decir, a la pareja de tu pareja en un contexto de apertura en las relaciones románticas. Si estás inmerso en una relación poliamorosa, es muy probable que tengas un metamor, al igual que podrías ser el metamor de alguien más.
Es importante destacar que el uso del término “metamor” se circunscribe a relaciones basadas en la honestidad, el consentimiento y una comunicación abierta, alejándose por completo de las infidelidades y los secretos que conllevan.
Una investigación publicada en el Journal of Sex Research en 2019, citado por Glamour, señala que “las relaciones poliamorosas pueden brindar altos niveles de satisfacción y bienestar emocional, equiparándose e incluso superando a las relaciones monógamas tradicionales”, siempre y cuando se gestionen de forma responsable.
El nivel de interacción y cercanía es individual. Algunos prefieren mantener cierto distanciamiento y no tener contacto directo, mientras que otros desarrollan amistades sólidas y se apoyan mutuamente en las relaciones compartidas.
Es fundamental comprender que la existencia del metamor en una relación poliamorosa no guarda relación con la infidelidad. En las relaciones basadas en el poliamor, el consentimiento y la transparencia son los pilares fundamentales.
A diferencia de la infidelidad, que implica engaño y violación de la confianza, el poliamor se sustenta en principios de apertura y acuerdo mutuo, donde cada persona involucrada tiene la libertad de explorar en otras conexiones.
