La capacidad de los niños para adquirir nuevos idiomas desde una edad temprana ha sido objeto de investigación y fascinación por muchos años. Al crecer en entornos multiculturales o bilingües, estos no sólo desarrollan habilidades lingüísticas avanzadas, sino también competencias cognitivas y sociales que los benefician a lo largo de su vida.
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“La socialización es crítica para el desarrollo de idiomas porque los niños los aprenden principalmente a través de las interacciones con sus padres u otros cuidadores. La socialización facilita la adquisición básica del lenguaje, pero también le enseña a los niños las funciones sociales del lenguaje, moldeando tanto sus habilidades lingüísticas como su capacidad de utilizar el lenguaje como una herramienta para la comunicación y la construcción de relaciones”, explicó Bozena Pajak, Vicepresidenta de Aprendizaje y Currículum en Duolingo.
Enseñar idiomas a los niños desde la infancia los prepara para un mundo cada vez más globalizado.
“En términos de competencia lingüística, la socialización ayuda a los niños a desarrollar habilidades en la comprensión y producción del lenguaje. Además de ser herramientas para la comunicación, los idiomas son componentes claves de la cultura. A través de la socialización, los niños son introducidos a las normas lingüísticas de su cultura y las normas sociales alrededor del uso del lenguaje”.
Según Bozena Pajak, los niños aprenden idiomas principalmente a través de interacciones con sus padres o cuidadores, un proceso que además les enseña las funciones sociales del idioma para la construcción de relaciones, lo cual es esencial para su integración social y emocional.
Por su parte, crecer en un entorno bilingüe o multilingüe tiene un impacto significativo en el desarrollo cognitivo de los niños, con múltiples beneficios que se extienden más allá de la simple adquisición de idiomas adicionales.
“Los niños bilingües suelen mostrar funciones ejecutivas mejoradas, que incluyen habilidades como la resolución de problemas, el multitasking o ignorar las distracciones. Esto es debido al ejercicio mental de cambiar entre idiomas, que fortalece estos procesos cognitivos”, explicó Bozena Pajak.
La especialista agregó que los niños bilingües desarrollan una mayor conciencia metalingüística, lo que les permite reflexionar con mayor profundidad sobre la información y manipularla, facilitando el aprendizaje de la lectura y la comprensión del lenguaje. “Esto les permite adaptarse más fácilmente a cambios inesperados o nuevas reglas, lo cual es beneficioso no sólo para la parte académica sino para resolver problemas cotidianos”.
Al aprender diferentes lenguas, los niños también aprenden sobre las costumbres, valores y formas de pensar de otras comunidades. Esta experiencia amplía su perspectiva, promoviendo la empatía y la comprensión hacia los demás. Como resultado, los niños se vuelven más abiertos de mente, tolerantes y capaces de adaptarse a diversas situaciones sociales, lo que les permite establecer relaciones más enriquecedoras y respetuosas en un mundo cada vez más globalizado.
Estrategias para motivar a tus hijos a aprender idiomas
Educar a niños en dos idiomas puede ser un desafío cuando una mamá no domina un segundo idioma, ya que requiere tiempo, dedicación y recursos adicionales para crear un entorno bilingüe efectivo. Este proceso puede resultar intimidante y, a veces, frustrante, sin embargo, es importante recordar que la clave está en la exposición constante y el apoyo. Se pueden utilizar herramientas como aplicaciones de aprendizaje de idiomas, programas de televisión, música, y libros en el idioma objetivo.
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De acuerdo con Bozena Pajak, involucrar a hablantes nativos, como cuidadores o amigos, para que los niños escuchen el idioma en su forma más auténtica puede ser una gran estrategia. Asimismo, entre mamás pueden organizar citas de juego con otros niños que tengan el segundo idioma como lengua nativa, o que sean igualmente fluidos en éste, lo cual Bozena Park asegura, “les dará una manera más natural y social” para que los pequeños practiquen el idioma.
Inscribirlos en clases de idiomas, ya sea locales o en línea, que se especialicen en la enseñanza a niños, además de utilizar aplicaciones y juegos educativos como Duolingo, que ofrece cursos en más de 40 idiomas, son otros consejos prácticos de la especialista.
“Aunque puede ser un camino lleno de desafíos, la recompensa de ver a un hijo dominar un segundo idioma, con todas las ventajas cognitivas y culturales que esto implica, hace que el esfuerzo valga la pena”.