Hablar de los sentimientos muchas veces se vuelve un reto en las relaciones de pareja, algo que no tiene que ver con el nivel de amor que siente por ti, sino mas bien con su tipo de apego, crianza y conductas adquiridas con el paso del tiempo.
De hecho, estudios como el llevado a cabo por la American Psychological Association sugieren que las diferencias de género en la comunicación emocional están profundamente arraigadas en la socialización y en normas culturales.
Todos hemos escuchado aquello de que “los hombres no lloran” o que deben ser siempre fuertes, lo que a la larga, puede limitar su capacidad para abrirse y compartir sus sentimientos. Como sociedad, hemos llevado a que los hombres repriman sus emociones, cuestión que les pasa factura a ellos mismos y sus relaciones a largo plazo.
Por ejemplo, investigaciones de la Universidad de Nueva York reportan que los hombres que evitan expresar sus sentimientos tienden a experimentar mayores niveles de ansiedad y depresión.
¿Qué significa que a tu pareja le cueste hablar de sus sentimientos?
Si tu pareja se siente incómoda al hablar de sus emociones, esto puede deberse a limitaciones aprendidas en su juventud o a experiencias previas donde abrirse resultó en consecuencias negativas. De acuerdo con el psicólogo Dr. John Gottman, una de las claves para construir una buena comunicación en pareja es crear un entorno donde ambos se sientan seguros para expresarse sin temor a ser juzgados o ridiculizados.
Otros factores son tener apego evitativo, clave en personas que suelen estar incomodados por la cercanía emocional y pueden reprimir sus emociones. Asimismo, las dificultades para hablar sobre los sentimientos pueden estar relacionadas con pensamientos disfuncionales. Por ejemplo, una persona puede pensar que expresar sus emociones es un signo de debilidad o que sus sentimientos no son válidos.
¿Cómo ayudar a que tu pareja se abra más emocionalmente?
Elige momentos tranquilos y adecuados para tener conversaciones importantes. Usa un lenguaje que sea comprensivo y no acusatorio, utiliza “yo” en lugar de “tú”. Es mejor decir “me siento preocupada cuando no compartes tus pensamientos” en lugar de “tú nunca hablas de tus sentimientos”.
Además, considera utilizar actividades que fomenten la comunicación. Hacer una actividad conjunta, como caminar o cocinar, puede ayudar a que se sientan menos presionados por la conversación. También es esencial modelar la vulnerabilidad; si compartes tus propios sentimientos, puede ser más fácil para él abrirse.
