Con un bombardeo constante en redes sociales mostrando “el cuerpo perfecto”, son los adolescentes los que se encuentran más vulnerables ante estos estereotipos, provocando algún tipo de trastorno de conducta alimenticio (TCA), siendo mujeres, el 90% de los que las padecen según un estudio realizado por Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB).
Esta es la razón por la que Vindhya Hernández Soto, nutrióloga clínica con más de 20 años de experiencia y creadora del Método Intú, en una plática con Nueva Mujer, nos enseña a alcanzar el bienestar mejorando nuestra relación con la comida, rompiendo de una vez por todas con mitos y estereotipos sobre un estilo de vida saludable.
La health coach por el Institute for Integrative Nutrition, en Nueva York, lanzó un libro que no solo propone mejorar los hábitos alimenticios, también generar un cambio que viene desde dentro, preocupándose por el bienestar, incluyendo temas de salud emocional y física a través de su libro ‘El Método INTÚ’ basado en cuatro ejes en los que sus lectores podrán sentirse identificados.
Vindhya Hernández, se dio a la tarea de analizar partiendo de cuatro tipos de personas que tras sus 20 años de experiencia y ardua investigación logró identificar, nombrándolas Uma, Zita, Bella y Kala que sus propios lectores descubrirán tras realizar un test que forma parte de su libro, haciéndolo interactivo y cercano.
‘El Método INTÚ’, celebra la autenticidad de cada uno de sus lectores y no solo eso, la abraza, entendiendo sus necesidades, proponiendo un plan personalizado e invitando a mejorar sus hábitos a través de técnicas que rompen por completo las arduas visitas al gym y menús saludables que prohíban los dulces placeres de la vida: “El libro te invita a evolucionar. Aquí no hay nada prohibido”.
La nutrióloga clínica reveló que la mayoría de las veces las mujeres que acuden a su consultorio es porque buscan ‘enflacar’, sin embargo, defiende que mejorar los hábitos alimenticios están directamente ligados con las emociones:
Vindhya Hernández resaltó que las emociones están ligadas con la alimentación, destacando la tristeza, la culpa y el premio como las principales a la hora de elegir comer ciertos tipos de alimentos, y recomendó diversas técnicas que pueden ser útiles para no comer guiadas bajo su influencia:
El secreto del cuerpo perfecto no radica en una talla y mucho menos en un estándar de belleza alejado de la realidad, está directamente conectado al bienestar emocional que se entrelaza con una nutrición en la que los prejuicios y etiquetas no existen.
