Una cruz que cargan muchas mujeres es atender prácticamente en solitario los deberes del hogar, porque sus parejas no son lo suficientemente participativas. Hay que dejar atrás la vieja creencia de que ellos “colaboran” en este sentido, porque más que un gesto noble, se trata de su responsabilidad.
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Cada pareja va estableciendo sus propios acuerdos, poniendo límites y creando sus calendarios. Lo recomendable es que sean equitativos y adaptados al estilo de vida de cada uno para que puedan permanecer a lo largo del tiempo, pero hay quienes se hacen de la vista gorda ante esto.
¿Qué hacer si tu pareja no colabora con los deberes del hogar?
Hablar sobre los roles de género
Una de las principales recomendaciones que aportan desde Psicología Online al respecto, es conversar con tu pareja sobre las creencias que tiene sobre los deberes del hogar. Si se crió en una familia machista donde su madre hacía todo, quizás solo esté imitando lo que vio. Tienes que hacerle ver que son dinámicas injustas y obsoletas, porque tú buscas una relación igualitaria.
Buscar un punto neutro
Quizás tu casa no parezca un palacio extremadamente impecable la mayoría del tiempo, pero sí es bueno definir el estándar de higiene y orden que debe tener la casa para que los dos se sientan cómodos y que esto compagine con su agenda. A partir de ahí podrán buscar cómo organizarse de lunes a viernes y quizás, una día de fin de semana, hacer una limpieza más profunda.
Expresar cómo te sientes
“Comunícale a tu pareja cómo te afecta la limpieza de la casa y el estrés que te genera para que pueda entenderte y empatizar contigo. Al dejar que tu pareja participe de tu experiencia, es más probable que se muestre más colaborador”, aconsejan desde la misma fuente.
División de responsabilidades
Ahora sí, no lo postergues y lleguen a acuerdos. Escojan cada uno las distintas actividades que hay que llevar a cabo para el buen funcionamiento del hogar, hagan un horario y traten de cumplirlo la mayor cantidad de veces. Sé flexible si hay que hacer un intercambio o modificación en medio del ajuste de la dinámica.
Permítele a él hacer elecciones a la hora de acomodar o decorar
¡Involúcralo de forma divertida en el hogar! “Si tu pareja quiere tener ciertos cuadros, manteles, recuerdos... es su elección. Acordando ciertos márgenes para el orden, es posible mantener, respetar y ser flexible con los gustos y elecciones de tu pareja”, apuntan.
