Durante las últimas décadas, han surgido numerosas tendencias en el terreno sentimental que cuestionan la idea clásica del amor romántico y las relaciones amorosas en el sentido tradicional.
PUBLICIDAD
El poliamor, la anarquía relacional y las relaciones abiertas son las propuestas más conocidas, pero no las únicas. También existe la agamia, un término que define una nueva forma de relacionarse.
¿Qué es la agamia?
De acuerdo a Get Personal Growth, el concepto de agamia nació hace diez años y “significa evitar que se imponga cierto estereotipo de relación, la que se puede definir como romántica o amorosa”.
Por ende, patrocina la “no definición de modelos relacionales”. Los propulsores del término que renuncia a la idea de gamos amparan su ventaja de la noción de amor libre, pero sin necesidad excluyente.
Muchas personas comienzan a practicar la agamia luego de haber estado en relaciones monógamas y tradicionales tóxicas en las que sufrieron mucho para no volver nunca a este tipo de dinámicas.
Y es que el objetivo de la agamia es gozar de libertad y autonomía para experimentar a voluntad la sexualidad. ¿Quieres saber más al respecto? Sigue leyendo para conocer sus 4 principios básicos.
Exalta el erotismo sobre el sexo
Según el sitio citado, la agamia no cree en el sexo como un acto sacro y propio de las relaciones, sino algo natural que debe ser vivido con libertad. Asimismo, sustituye la sexualidad por el erotismo.
PUBLICIDAD
El desapego a las “emociones exclusivas”
El concepto de amor romántico es una ilusión para la agamia. Por eso, esta tendencia fomenta el alejamiento de las “emociones exclusivas” para beneficiar un trato más cadencioso entre personas.
De acuerdo a la agamia, la lógica, la razón y los impulsos primarios deben estar por encima de los sentimientos negativos que se han llegado a promover dentro de la idea de relación tradicional.
La reconfiguración del concepto de familia
La agamia también plantea una reconfiguración del concepto de familia, la cual define como “la conformación de un grupo de individuos con relaciones consensuadas de erotismo, compañía y confluencia de intereses”, según Get Personal Growth.
La tendencia considera que la crianza es más que procrear. No obstante, sus practicantes huyen de los convenios sociales y alientan la ambición de formar familias que se adapten a sus requerimientos.
Agamia no es igual a poliamor
Aunque la agamia puede llegar a confundirse con el poliamor, no son lo mismo. El segundo se basa en el hecho de tener dos o más compañeros sentimentales con todos los involucrados de acuerdo.
No obstante, la primera en realidad rehúye de la noción de pareja por creerla “vacía e irreal”. La agamia tampoco se relaciona en nada con el sexo sin ataduras o las relaciones ocasionales.
La filosofía de la agamia se sustenta en la capacidad de formar toda clase de relaciones con las personas a nuestro alrededor sin darles obligatoriamente “una etiqueta o una definición”.